Para ayudar la joven se reunió con otros amigos y juntaron material de construcción como son seguetas, guantes, picos, martillos y cascos, para luego acudir al Estadio Olímpico Universitario y entregarlos en el centro de acopio.
“Primero nos tocó estar en una brigada de acomodamiento de medicinas y otros artículos, y después participamos en cadenas humanas para transportar todos los víveres y repartiendo comida, agua entre los que estábamos trabajando”, relató la universitaria.
También nos canalizaron a las calles de Bolívar y Chimalpopoca donde hubo un derrumbe para ayudar en lo que pudiéramos. Tres de mis compañeros estuvieron picando piedra, y en el lugar afortunadamente, se pudo rescatar a una persona viva, además se recuperaron dos cuerpos.
Creo que la respuesta de ayuda ha sido abrumadora, pero no en un sentido malo, sino que de verdad ha habido mucha ayuda de tantos compañeros, no sólo de la UNAM sino también de otras instituciones educativas.
De hecho, todos mis compañeros se han movilizado para ir a Xochimilco, Morelos, Jojutla y cada uno ha puesto su granito de ayuda. De verdad se han organizado muy bien, resaltó orgullosa.
“Como jóvenes creo que tenemos mucho ímpetu de ayudar en cualquier lado y podemos alborotar aunque también hemos sabido guardar la compostura”. Además, destacó la entrevistada, me ha sorprendido que tanto jóvenes, no tan jóvenes, niños y mujeres han participado también picando piedra.
Incluso la gente encargada de las labores de rescate nos comentaron que es muy bueno estar unidos, porque hay mucha gente con necesidad de ayuda.
No obstante, creo que todavía se requieren muchas personas, médicos, rescatistas, brigadistas certificados que tengan manejo de ese tipo de situaciones, como son enfermeras y arquitectos, son las que más hacen falta, concluyó Iris Guerrero.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_masonry_media_grid grid_id=”vc_gid:1506385487240-a72d61fc-7949-1″ include=”24823,24824,24825″][/vc_column][/vc_row]