Durante años, el ovino ha sido una importante fuente de sustento para el hombre. Su producción se desarrolla bajo sistemas de pastoreo que representan un notable ahorro económico. De su crianza se obtiene un aprovechamiento integral que además de generar beneficios alimenticios de gran valor nutricional a sus consumidores, permite la fabricación de distintos utensilios de uso cotidiano. Estas razones lo posicionan como una de las especies más rentables para fines comerciales.
Dada su importancia para el sector alimenticio y económico del país, mantener en adecuadas condiciones a aquella especie es una necesidad imperante de productores y especialistas en la salud animal. En este ámbito, académicos de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, liderados por el maestro Jorge Alfredo Cuéllar Ordaz, desarrollan un trabajo que tiene la finalidad de contrarrestar los efectos del Haemonchus contortus, un nemátodo gastroentérico específico de los ovinos que se alimenta de la sangre y ocasiona anemia disminuyendo los parámetros productivos del animal.
El beneficio del control biológico
Uno de los principales problemas de la producción ovina es la aparición de diversas enfermedades de origen parasitario, generadas por el pastoreo de la especie y su contacto directo con el medio ambiente, lo cual genera severas pérdidas para el productor y, en casos extremos, la muerte del animal.
En respuesta, a los animales enfermos se les suministran medicamentos antiparasitarios que con el tiempo pierden su eficacia y ocasionan que estos organismos se vuelvan tolerantes hacia los tratamientos comúnmente comercializados en el mercado.
En entrevista, la maestra en Ciencias Rosa Isabel Higuera Piedrahita, académica de la FES Cuautitlán, recalcó que la resistencia de las producciones ovinas a los esquemas de desparasitación se debe a la poca metodología por parte del productor en el suministro de los fármacos.
Como una respuesta a este conflicto, existen distintas alternativas de combate, una de ellas es el aprovechamiento de moléculas extraídas de plantas que hayan reportado un efecto antihelmíntico u homeopatía, como el caso de la Artemisia cina y la semilla de papaya (Carica papaya).
Desde la antigüedad, el hombre ha aprovechado las propiedades medicinales de plantas para tratar diferentes padecimientos. Actualmente, la herbolaria se convirtió en una opción en el campo de la medicina, ya que permite el uso de diferentes plantas en preparaciones hidroalcohólicas, alcohólicas o acuosas que favorece el incremento de la funcionalidad de sus moléculas activas.
Al retomarse este conocimiento empírico y tradicional, en la investigación se analiza el extracto hidroalcohólico y etanólico que la Artemisia cina y la semilla de papaya tienen sobre huevos y larvas de Haemonchus contortus, lo cual logran a partir de la fracción y subfracción de sus moléculas puras para conocer el principio activo de la planta y desarrollar un fármaco.
Artemisa cina
A partir del extracto obtenido de la planta, se subdivide en tres diferentes fracciones, cuya polaridad va de mayor o menor grado. Así, obtienen moléculas semipuras que se prueban en bioensayos (huevos y larvas) de Haemonchus contortus para identificar aquellas que realmente funcionan y así conocer la propiedad activa.
De acuerdo con los resultados obtenidos, los investigadores han identificado dos moléculas que, en opinión de la maestra Higuera Piedrahita, han respondido muy bien, puesto que demostraron ser letales en huevos y larvas del parásito.
De esta manera, están por desarrollar una formulación farmacéutica que sea utilizada para el tratamiento de haemoncosis en ovinos, la cual tiene la ventaja de ser natural, fácil de usar y económica, ya que la desparasitación de un borrego cuesta en promedio 2.5 pesos por cabeza. De hecho, destacó la académica, es posible que el productor elabore el extracto por su cuenta si se le informa sobre cómo utilizar el tipo de planta.
Semilla de papaya (Carica papaya)
Otra planta que analiza el grupo de trabajo encabezado por el maestro Cuéllar es la semilla de papaya. Utilizando el extracto hidroalcohólico y etanólico de esta semilla (Carica papaya), analizan el efecto que tienen contra huevos y larvas de Haemonchus contortus.
Gracias a este estudio, se demostró que el extracto etanólico de la semilla de papaya inhibe en un 92 por ciento la aparición de los huevos del parásito. Además, mediante la técnica de explantes abomasales se mostró que el extracto hidroalcohólico alcanzó un 60 por ciento de efectividad.
La investigación desarrollada por este grupo brinda al productor una solución a los tratamientos que, debido a la resistencia creada, afectan la salud del animal y ocasionan pérdidas económicas.
Al respecto, la maestra Higuera Piedrahita expuso las pérdidas que genera el problema y destacó que en promedio un animal sano gana 350 gramos diarios, en contraste con uno susceptible a parásitos, que disminuye su ganancia de peso entre 100 y 150 gramos. Lo anterior representa que el primero de los escenarios, con un buen esquema de desparasitación, propicie una ganancia de peso adecuada y que el productor se vea favorecido en lo económico.
Mediante las posibilidades de la herbolaria, un campo en auge que aprovecha las propiedades de plantas contra diferentes organismos causantes de enfermedades, en convergencia con técnicas científicas de vanguardia, los investigadores de la FES Cuautitlán han elaborado una propuesta de incontables beneficios que se traducen en aportaciones en los ámbitos económico, de salud y medioambiental.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”37742″ img_size=”large” alignment=”center” title=”El trabajo es realizado en colaboración con investigadores del INIFAP y del Centro de Investigación Biomédica del Sur- Xochitepec”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][vc_single_image image=”37741″ img_size=”large” alignment=”center” title=”Los investigadores están por desarrollar una formulación farmacéutica que sea utilizada para el tratamiento de haemoncosis en ovinos”][/vc_column][/vc_row]