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De dibujante de cómics a ganador del Premio Nacional de Periodismo 2023

Desde su infancia y juventud, Andrés dibujaba a sus héroes favoritos: Batman y Superman. Con los años, perfeccionó su técnica y hoy ilustra portadas de Gaceta UNAM sobre temas controvertidos. Una de sus imágenes, dedicada a la joven desaparecida Debanhi Escobar, le valió el Premio Nacional de Periodismo 2023.

Andrés está convencido de que, cuando era muy pequeño, no dibujaba mejor que otros niños; sin embargo, su interés por el dibujo lo impulsó a practicar incansablemente, lo que mejoró su técnica. Ya en cuarto o quinto año de primaria, sus ilustraciones destacaban por su habilidad y se distinguían del resto.

A lo largo de la primaria, la secundaria y la preparatoria, continuó dibujando a sus héroes y personajes favoritos de novelas de terror. Incluso de adulto, no ha olvidado esa costumbre. Para él, resulta más sencillo plasmar las ideas en imágenes que describirlas con palabras.

Se llama Gustavo Andrés Otero Rubio y se autodenomina “comic-quero”, debido a su pasión por las historietas. Una de sus metas es publicar una novela gráfica algún día. De hecho, ha escrito varios guiones de horror y está en la búsqueda de una editorial que lo apoye.

Además, disfruta de las historias de terror. Entre sus escritores favoritos se encuentran Edgar Allan Poe y Howard Phillips Lovecraft. No obstante, un autor que dejó una huella en su niñez fue Harlan Coben, con la novela de suspenso “Ni una palabra más”.

De los cómics al periodismo

Desde pequeño, Andrés aspiraba a ser escritor y dedicarse al mundo de los cómics. Aunque su interés por los superhéroes persiste, en la UNAM encontró la oportunidad de explorar el periodismo.

Otero Rubio se integró a esta casa de estudios a finales de 2015, en el área de Presupuesto, la cual no guardaba relación con su verdadera pasión. A pesar de ello, sus dibujos frecuentemente adornaban el reverso de las facturas que revisaba.

Un día, su jefa le sugirió: “quizá eres más útil en el área de UNAM Global”. Este proyecto experimental, iniciado con el rectorado de Enrique Graue, buscaba crear contenido visual atractivo para internet y las redes sociales.

En UNAM Global, Andrés recibió una tableta de dibujo para crear ilustraciones digitales, un instrumento con el que nunca antes había trabajado. Desconocía los formatos digitales y su aplicación en el periodismo.

Gustavo Andrés ya había explorado diversos medios como el dibujo a mano, el grabado, la tinta, la ilustración tradicional y el cómic, pero nunca la ilustración digital.

Su primer proyecto fue ilustrar un ajolote. Sin experiencia previa en diseño web, creó una imagen que acompañó a un texto sobre el rescate de esta especie, logrando un impacto significativo en la audiencia gracias a su ilustración.

Andrés encontró en UNAM Global un espacio dinámico donde, con el apoyo de sus jefes, perfeccionó sus habilidades e incorporó nuevos conocimientos.

Por ejemplo, su fluidez en inglés le permitió entrevistar a figuras internacionales destacadas, como Tommie Smith, atleta conocido por su protesta en los Juegos Olímpicos de 1968, y Leslie Lyons, eminencia en genética felina.

Los feminicidios

Con la llegada del trabajo a distancia durante la pandemia, las actividades de Andrés disminuyeron. Fue entonces cuando Gaceta UNAM le solicitó una ilustración de portada sobre feminicidios. El equipo decidió abordar el caso de Debanhi Escobar, la joven desaparecida, buscando representar su ausencia sin mostrarla directamente. El boceto inicial fue bien recibido y, tras algunas correcciones, la ilustración fue publicada.

Contra todo pronóstico, esa ilustración le valió el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de caricatura, historia y animación. La imagen se convirtió en tema de debate en redes sociales, generando tanto críticas como elogios.

Recomendación a los jóvenes

Andrés se siente orgulloso de su trayectoria en UNAM Global y Gaceta UNAM, que le brindaron la posibilidad de explorar nuevos horizontes y obtener reconocimiento.

A los jóvenes interesados en la caricatura periodística, les aconseja flexibilidad, aprender diseño y dibujar sin temores, buscando siempre mejorar y confiar en sus logros.

“Hasta la fecha, tengo mil dudas y autocríticas; a menudo mis propios dibujos me desagradan, pero llega el momento de aceptar lo realizado y compartirlo, pues es un logro personal. Por eso, nunca dejen de dibujar”, concluyó.

Ideas destacadas

  1. Andrés comenzó a dibujar desde su infancia y, a través de la práctica constante, desarrolló una técnica que le permitió ilustrar temas controvertidos para la Gaceta UNAM, lo cual le valió el Premio Nacional de Periodismo 2023.
  2. La pasión y el interés sostenido de Andrés por el dibujo desde la primaria le permitieron destacar y continuar desarrollando su arte, demostrando que la perseverancia es clave en la mejora de cualquier habilidad.
  3. Gustavo Andrés Otero Rubio, autodenominado “comic-quero”, aspira a publicar una novela gráfica, mostrando su compromiso continuo con la escritura y la ilustración de historias, en particular de terror, género que le apasiona.
  4. La transición de Andrés de las artes gráficas al periodismo digital se dio en la UNAM, donde fue parte de UNAM Global, un proyecto que buscaba innovar con contenido visual en la era de internet y las redes sociales.
  5. La habilidad de Andrés para adaptarse a nuevos medios y tecnologías como la ilustración digital en UNAM Global refleja la importancia de la versatilidad y el aprendizaje continuo en las profesiones creativas.
  6. El dominio del inglés por parte de Andrés abrió puertas a oportunidades internacionales, permitiéndole entrevistar a figuras destacadas y ampliar su espectro profesional más allá de las fronteras nacionales.
  7. La ilustración de un caso de feminicidio para la Gaceta UNAM, que representó la ausencia de Debanhi Escobar sin mostrarla, evidencia cómo el arte puede abordar temas sensibles y tener un impacto profundo en la sociedad.
  8. Andrés aconseja a los jóvenes artistas que sean menos críticos consigo mismos y se enfoquen en aprender y practicar sin miedo, subrayando la importancia de la autoaceptación y la valentía para mostrar su trabajo.