El cine de ciencia-ficción ha tenido un auge ligado a la tecnología, cada vez es más fácil recrear estas imágenes vistas en libros como una realidad casi palpable; asimismo, es más frecuente encontrar en las salas de cine remakes debido a que “la industria ya no se arriesga y sigue con la misma fórmula”, aseguró Alejandro Alemán, crítico de cine y colaborador de El Universal, Cambio y Dónde ir.
Alemán señaló que el regreso de Blade Runner este año obedece a “un capricho de Ridley Scott”, director de la primera versión estrenada en 1982 y basada parcialmente en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick. Así, el primer filme se convirtió en un clásico de la ciencia-ficción, precursor del género ciberpunk y candidato a dos premios Oscar.
Para el autor del blog @salónrojo de El Universal, este hito del cine de ciencia-ficción es una secuela en papel pero se desmarca de la original “anda por sus propios pies”. Lo que más destaca de esta nueva producción es la fotografía, “es impresionante, todos los escenarios fueron construidos para ella y prácticamente no hay tomas digitales”.
Para el crítico, el genio de la película es Roger Deakins, director de fotografía, quien “ha tenido 13 nominaciones al Oscar y en ésta finalmente deben de darle la presea”.
Asimismo, sobresale la actuación de Ryan Goslin como perfecto replicante, sin duda un filme obligado para los amantes de la ciencia-ficción y de Blade Runner ya que “trata con todo respeto el guion original, es un regreso a ese mundo que dibujó Ridley Scott y que retoma muy bien Denis Villeneuve”, resaltó alemán.
Sinopsis:
Treinta años después de los acontecimientos de la primera película, un nuevo Blade Runner, el oficial K del Departamento de Policía de Los Ángeles (Ryan Gosling), descubre un secreto enterrado durante largo tiempo que tiene el potencial de hundir lo que queda de la sociedad en el caos. El descubrimiento de K le lleva a buscar a Rick Deckard (Harrison Ford), un ex Blade Runner que ha estado desaparecido durante 30 años.