La Hemeroteca Nacional de México (HNM), orgullo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) celebra ocho décadas de servicio ininterrumpido, consolidándose como un bastión en la preservación de la memoria nacional en sus diversas vertientes culturales, científicas y populares. En este extenso recorrido, la HNM ha atravesado diversas etapas que la han llevado a ser un referente no solo en el país, sino también en el ámbito internacional.

El investigador del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM, Dalmacio Rodríguez Hernández, nos guía a través de este viaje histórico que nos lleva desde los inicios de la Hemeroteca hasta su actual proceso de digitalización y modernización.
Desde su creación, la HNM ha sido testigo de momentos cruciales en la historia de México. Fundada el 28 de marzo de 1944, inicialmente estuvo ubicada en el extemplo de San Pedro y San Pablo, tras su separación de la Biblioteca Nacional. Sin embargo, en 1979, la Hemeroteca se trasladó a Ciudad Universitaria, junto con la Biblioteca Nacional, en busca de espacios más adecuados y acordes a la importancia de las publicaciones que resguarda.

No obstante, la verdadera transformación de la Hemeroteca Nacional se está dando en estos últimos años, con su incursión plena en el ámbito digital. Con la promulgación de la Ley General de Bibliotecas en junio de 2021, se estableció que los editores del país deben entregar un ejemplar digital de sus publicaciones a la Hemeroteca, como parte del depósito legal. Este cambio normativo, sumado al cambio en el comportamiento de los usuarios durante la crisis sanitaria, ha acelerado el proceso de digitalización de la Hemeroteca.
Rodríguez Hernández enfatiza la importancia de esta transición hacia lo digital, señalando que la HNM continúa siendo el centro de preservación más importante de la memoria hemerográfica del país. Sin embargo, reconoce la necesidad de reforzar aún más sus servicios y de fomentar la recuperación del patrimonio documental disperso en los estados de la República.
En este sentido, destaca el proyecto del Centro de Preservación Documental (CPD) en Juriquilla, Querétaro, que servirá como una extensión foránea de la Hemeroteca. Este complejo arquitectónico, diseñado para recibir publicaciones durante 25 años, contará con innovaciones tecnológicas de vanguardia para la preservación documental, incluyendo un área exclusiva para la preservación digital. Además, se implementarán sistemas robotizados para facilitar el almacenamiento y recuperación de materiales de manera automatizada.
El académico también reflexiona sobre el impacto de la pandemia por COVID-19 en los servicios de la Hemeroteca. Si bien fue un desafío adaptarse a las nuevas circunstancias, la crisis impulsó la ampliación del uso de tecnologías de la información y la comunicación, preparando el terreno para una transición más fluida hacia lo digital en el futuro.
Actualmente, la Hemeroteca Nacional resguarda aproximadamente ocho millones de ejemplares, divididos en 17 colecciones que abarcan desde el siglo XVII hasta la actualidad. La creciente demanda de servicios digitales ha llevado a un aumento significativo en el número de usuarios atendidos a distancia, evidenciando el claro avance hacia la digitalización.
En conclusión, la Hemeroteca Nacional de México se encuentra en un proceso de transformación hacia lo digital que promete mejorar la accesibilidad y la preservación del invaluable patrimonio hemerográfico del país. Con proyectos innovadores como el CPD en Querétaro, la HNM está a la vanguardia en la conservación y difusión de la memoria nacional, garantizando que las futuras generaciones tengan acceso a este rico legado histórico y cultural.