Para celebrar 10 años de la declaración de Ciudad Universitaria como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO
Antes de producciones recientes como Güeros, de Alonso Ruizpalacios, Ciudad Universitaria ya había sido el set de múltiples cintas míticas, tanto de la industria nacional como de la internacional. A través de esas imágenes cinematográficas y del tiempo, según el crítico de cine Rafael Aviña, se configuró un aspecto significativo tanto de la percepción social del estudiante universitario como de la institución misma.
Para celebrar los 10 años de la declaración de CU como Patrimonio Mundial por parte de la UNESCO, el ciclo de cine Aquí se filmó, organizado por la Dirección General de Actividades Cinematográficas, que seproyectará en la Sala José Revueltas del 16 al 20 de agosto, es la oportunidad perfecta para que los universitarios puedan apreciar en pantalla grande una selección de las cintas que han sido rodadas a lo largo y ancho del campus.
Sustentado en la investigación realizada por el crítico de cine Rafael Aviña en el libro Exterior Ciudad Universitaria. Toma 1… ¡se filma!, editado por Filmoteca UNAM, el ciclo recupera una gran variedad de obras, desde las más excéntricas películas clase B estadounidenses hasta los clásicos más importantes del cine universitario.
Podrán verse cintas como Crisol del pensamiento (1952), Siete Mujeres (1953), Ansias de matar (A life in the balance, EU-México, 1955), En carne propia (1959), Serenata en noche de luna (1965), Patsy, mi amor (1968),Ya somos hombres (1970), Chin chin, el teporocho (1975) Sexo, pudor y lágrimas, El cielo dividido (2006), Rudo y cursi (2007), Flor de Fango (2011), Tlatelolco, verano del 68 (2012), La dictadura perfecta (2014), entre muchas otras.
Durante las proyecciones de la Sala José Revueltas el espectador se reencontrará con espacios emblemáticos de la Universidad, comola Biblioteca Central, las islas, el mural de la Facultad de Medicina, la Facultad de Filosofía y Letras y, por supuesto, la Rectoría con su mural de Siqueiros. Aviña nos recuerda que la arquitectura de CU siempre ha sido muy llamativa, tanto que en su momento llegó a considerarse como símbolo de la vanguardia mexicana y esto atrajo los ojos de Hollywood a nuestro país; “quienes aprovecharon las instalaciones de la Universidad para rodar películas de horror y suspenso como Ansias de matar o El escorpión negro”, dijo.
Dos filmes estadounidenses rodados en CU convierten al campus en un territorio místico donde cualquier cosa podría pasar. En El ídolo viviente existe una escena en la que un jaguar cruza Rectoría en medio de la noche. En El Escorpión Negro, nos encontramos en mundo donde un escorpión gigante es derrotado en el Estadio Olímpico de CU. Son casos dignos de analizarse”, rememoró Aviña.
También se podrán ver en este ciclo dos obras fundamentales del cine mexicano La risa en la ciudad (1963), de Gilberto Gazcón, y El grito (México 1968), de Leobardo López Aretche. La primera plantea un recorrido de ensueño a través de la Ciudad de México, que finaliza dentro del Estadio Olímpico Universitario, sede de los Juegos del 68 y espacio legendario que concentra en sí mismo el símbolo de una irreconciliable dualidad, la tragedia y el júbilo. La segunda, es un documental sobre el movimiento estudiantil del 68 y su trágico desenlace durante la noche del 2 de octubre.
“El sueño había terminado y a partir de entonces nada sería igual como lo mostró El grito, filmado justo entre julio y octubre de ese 1968. Intenso y emotivo documental producido por el CUEC y orquestado por Leobardo López Aretche”, apunta Aviña.