“Al llegar a Hueyapan, en el estado de Morelos, nos encontramos con una alcaldía municipal destruida, trozos de cemento caídos por todas partes, y toda la estructura de su plaza a punto de demolerse”, así lo dijo Alejandro Crespo, estudiante de Ingeniería y voluntario en las brigadas para atender el siniestro.
Asistimos al lugar el pasado 21 de septiembre para ayudar lo más que pudiéramos, así entregamos alrededor de 200 despensas a familias afectadas, botellas de agua, medicamentos, e incluso asistencia médica brindada por estudiantes.
Apuntó que a pesar de la asistencia ofrecida, aún se necesita más apoyo, por eso, hizo un llamado a la población para auxiliar a las comunidades que se encuentran muy dañadas.
Es el caso de Jojutla, Tlatempa, Altavista, Jiutepec, Cuautla, Lagunilla, Axochiapan, Hueyapan, Coatetelco, Tetecala, Tlaquiltenango, Yecapixtla, Yautepec, Tepoztlán, Quebrantadero, Tepalcingo, Miacatlán, Jonacatepec, Xochitepec, Tlayacapan, Zacualpan, Jantetelco, Tetela, entre algunas otras, dijo el joven que también es creador de una pequeña empresa especializada en cargadores solares de dispositivos móviles.
Durante alrededor de ocho horas estuvimos en Morelos, y desde Cuautla partimos con los víveres hacia Ocuituco donde el municipio llenó las camionetas con despensas y nos dirigimos a entregarlas hacia Tetela, Hueyapan y otros pueblos cercanos como San Miguel, San Bartolo, que fueron de los más afectados por el sismo. Además, asistimos a Tetela y al centro de Hueyapan.
“Utilizamos herramienta pesada como picos, palas, martillos y otros utensilios para retirar los escombros, una tarea muy difícil porque se trata de material muy pesado”, explicó el estudiante.
Además, en días pasados acudió a Gabriel Mancera y a la fábrica de textiles en la colonia Obrera, para colaborar con las tareas de remoción de escombros. Allí, encontró una gran organización y a jóvenes de distintas carreras universitarias.