Una alternativa no contaminante para controlar plagas y otros problemas de productores del campo, con beneficios ecológicos y que no afecte al medio ambiente, es el polifármaco de café creado por el equipo de Felipe de Jesús Ruiz Espinoza en un pequeño cubículo de la Universidad Autónoma de Chapingo.
Se trata del Laboratorio de Agrohomeopatía impartido por Ruiz Espinoza y cuya característica esencial es usar cantidades muy pequeñas de un preparado o una dinamización, dirigida específicamente a la producción tanto agrícola como agropecuaria, controlando plagas o enfermedades y sirviendo como promotor de crecimiento, así como en procesos diversos de enraizamiento y fructificación para contribuir de esta manera a la resistencia de heladas, salinidad o sequía en la producción agrícola.
Con esta técnica, “todo pequeño productor –que no tiene los recursos para comprar fertilizantes o insecticidas, y en comunidades alejadas donde no hay médico ni agrónomo–, sabiendo el procedimiento y proceso de las dinamizaciones, podrá elaborarlas”, afirmó Ruiz Espinoza.
El doctor comentó que “se puede utilizar sin riesgo en beneficio de productores, consumidores y del medio ambiente, porque es armónica con la naturaleza.” Aunque sólo falta que “las autoridades responsables de nuestro país volteen a ver este método alternativo, que gracias a sus sorprendentes resultados, podría salvar al noble campo mexicano y contribuir a la solución agropecuaria nacional”.