El proyecto del Observatorio Hidrológico del Instituto de Ingeniería de la UNAM surge como respuesta a una necesidad que tienen muchas ciudades en el mundo: atender emergencias y adaptar el drenaje a eventos de precipitación de alta intensidad en un tiempo muy corto, afirmó el doctor Adrián Pedrozo.
El Observatorio Hidrológico de la UNAM difunde los lugares donde llueve y la cantidad. Se podrán prevenir los desastres provocados por la lluvia, mantener a salvo a los ciudadanos y las autoridades contarán con más herramientas para la toma de decisiones gracias a la medición de la lluvia en tiempo real.
En 2015 se hizo un balance del tipo de instrumentación que había para la medición de la precipitación y se encontró que utilizan un receptáculo basculante que mide la cantidad de agua que cae en intervalos de 10 minutos, lo cual no es suficiente para capturar eventos de precipitación cortos pero de gran cantidad. “Decidimos aumentar la resolución, el equipo que tenemos mide la lluvia minuto a minuto y el tiempo es importante para tomar decisiones en cuanto al drenaje profundo de la Ciudad de México”, aseguró Pedrozo, responsable del proyecto.
A través de un disdrómetro (medidor) óptico láser se hace un conteo de las gotas de agua, la velocidad en la que caen y la energía cinética que producen. Esa información llega a una microcomputadora que es de bajo costo, “es la primera vez que se utiliza para ingeniería hidráulica, un equipo que cuesta 10 dólares sustituye a lo que las empresas venden en dos mil dólares”, afirmó el ingeniero Jorge Magos del Observatorio Hidrológico.
La información que llega a la microcomputadora se envía a un servidor y desde ahí es transmitida: “controlamos todo desde aquí, pero está en la nube. En menos de un minuto la estación hace la medición y se transmite a través de internet”, acota Magos.
Los datos recopilados por el Observatorio Hidrológico se conocen a través de tres vías: desde la página de internet, ingresando a la página del Instituto de Ingeniería (www.oh-iiunam.mx), alertas vía twitter (@OH_IIUNAM) y por correos electrónicos que se envían a las autoridades de SACMEX Y CONAGUA, organismo que desde 2016 incorpora la información generada en el Observatorio a su toma de decisiones.
Es importante aclarar que esto no es pronóstico, es observación en tiempo real de cuánto ha llovido para conocer los posibles impactos que se pueden tener: encharcamientos, inundaciones y así poder actuar, aseguró el doctor Agustín Breña, del Observatorio Hidrológico.
Hasta el momento, el Observatorio Hidrológico cuenta con 14 estaciones en diversos puntos de la Ciudad, con mayor atención en el Poniente (por la orografía del lugar que cuenta con varias cañadas). Las estaciones están en Ciudad Universitaria, Coapa, Bosque Real, Vista Hermosa, Dos Ríos, Memetla, Prepa 4, Centro en las oficinas de SACMEX, Aragón, la Planta Potabilizadora de la Presa Madin, CCH Oriente, Tlalnepantla, CCH Vallejo y UAM Azcapotzalco. Cada estación tiene autonomía energética, se alimenta de un panel solar y una batería para dar soporte las 24 horas.
Actualmente cuenta con 47 estaciones y se espera que aprueben la propuesta para extender a 55 estaciones de medición en la Zona Metropolitana.
La lluvia ácida es cualquier precipitación con concentraciones altas de ácido sulfúrico y nítrico que al caer a la superficie dejan un impacto negativo en el medio ambiente.
Son producidos en su mayoría por la quema de combustibles fósiles, fábricas y por los escapes de autos. pic.twitter.com/ARHpIQKKAL
— Observatorio Hidrológico UNAM (@ohiiunam) 11 de junio de 2018