La Academia de San Carlos de la Universidad Nacional Autónoma de México es un bastión histórico y cultural en el corazón de la Ciudad de México. Fundada en 1781 por Jerónimo Antonio Gil, grabador mayor de la Casa de Moneda, con el aval del Virrey Martín de Mayorga, la academia es una de las primeras instituciones dedicadas a la enseñanza de las bellas artes en América. La cédula real expedida por Carlos III en 1783 formalizó su creación, y el 4 de noviembre de 1785 se inauguraron sus cursos en el edificio de la Real Casa de Moneda.
La ubicación definitiva de la academia sería el antiguo Hospital del Amor de Dios, un edificio que data del siglo XVI y que inicialmente sirvió como hospital fundado por Fray Juan de Zumárraga. En 1791, ante la falta de fondos para un nuevo edificio, la academia se trasladó a este emblemático sitio, que ya había sido abandonado por sus enfermos en 1786.
El edificio que hoy alberga la Academia de San Carlos fue objeto de una importante restauración en 1852, dirigida por Javier Cavallari, director de la escuela de arquitectura de la época. Esta restauración adoptó un estilo renacentista italiano, añadiendo elementos distintivos como el almohadillado del primer cuerpo de la fachada y medallones con rostros significativos para la academia, incluyendo a Jerónimo Antonio Gil y Carlos III.
Una de las joyas arquitectónicas del edificio es el domo de cristal instalado en 1913, una estructura de hierro y vidrio de estilo art-nouveau, que protege el inmueble y añade un elemento distintivo a su diseño.
La Academia de San Carlos no solo se destaca por su rica historia y su impresionante arquitectura, sino también por su invaluable contribución a la educación y la cultura en México. Desde su fundación, ha sido un centro crucial para la enseñanza y la difusión de la arquitectura, la pintura, la escultura y el grabado, siguiendo modelos académicos europeos y adaptándose a lo largo de los siglos para fomentar un movimiento artístico con identidad mexicana, especialmente visible en el muralismo del siglo XX.
Hoy en día, la Academia de San Carlos alberga más de 70,000 obras artísticas, incluyendo una extensa colección de estampas, litografías y numismática. La Galería Pelegrín Clavé es un testimonio vivo de la historia artística de la academia, con réplicas de escultura clásica traídas a México por Manuel Tolsá. Entre estas obras se encuentra la réplica en yeso de “Laocoonte y sus hijos”, datada en 1791, la pieza más antigua de la galería.
La Academia de San Carlos sigue siendo un referente en la enseñanza de las artes y un centro de reflexión sobre el papel de la imagen en la cultura y la sociedad. Su historia, acervo y contribución al arte mexicano la convierten en un tesoro nacional, cuya influencia se extiende más allá de sus muros.
Para aquellos interesados en profundizar en la historia, las colecciones y las actividades de la Academia de San Carlos, se invita a visitar su sitio web oficial en https://academiasancarlos.unam.mx/, donde se puede encontrar información detallada y actualizada sobre esta institución emblemática.