Juana Ramírez de Asbaje, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, nombre religioso que adoptó cuando ingresó al convento en 1669, tenía una personalidad que no necesariamente correspondía con las de otras mujeres de la época en la que le tocó vivir. Pese a que fue demeritada en una sociedad que no supo comprenderla, el legado de la monja jerónima sigue vigente y cautiva incluso a las nuevas generaciones.
La especialista en historia de México, Isabel Revuelta Poo, tendrá una conversación con Julia Santibáñez, poeta y ensayista, licenciada en Letras Hispánicas y maestra en Literatura Comparada, sobre Sor Juana Inés de la Cruz, poeta, escritora y amante del conocimiento. La emisión tendrá lugar este domingo 22 de agosto, a las 20:30 horas, con retransmisión el jueves 26 de agosto, a las 21:30 horas.
Aún muy joven, Sor Juana Inés de la Cruz dio muestras de agudeza mental y creatividad. A los ocho años, escribió una loa eucarística por lo cual pudo viajar a la Ciudad de México, en donde estudió latín en 20 lecciones, para después incorporarse a la corte novohispana al servicio de la virreina Leonor Carreto, marquesa de Mancera, en donde asombró con su buena memoria y elocuencia. Posteriormente, influenciada por su confesor, ingresó al convento de San José, de la orden religiosa de las carmelitas descalzas. Sin embargo, ese mismo año abandonó el convento por la dureza de los quehaceres, los cuales deterioraron su salud. Poco tiempo después, decidió retomar la vida religiosa con el propósito de acercarse al conocimiento. Esta era la única posibilidad que tenía una mujer para poder estudiar. Ingresó al convento de San Jerónimo de las hijas de Santa Paula, donde pasaría el resto de su vida.
A finales del siglo XVII, ocurrieron los años más fructíferos de su producción literaria. Escribió villancicos entre 1676 y 1691; en 1683, en la Ciudad de México, se presentó su célebre comedia Los empeños de una casa. Para 1689, gracias a la intervención de la virreina María Luisa Manrique de Lara, Condesa de Paredes, se publicó en Madrid un compendio de toda la obra de Sor Juana, el cual llevó por título Inundación Castálida. Ese mismo año, se estrenó la comedia que escribió en colaboración con Juan de Guevara, titulada Amor es más laberinto. En 1690, escribió Carta Atenagórica, conocida comúnmente como La crisis de un sermón, en la cual replicó teológicamente un sermón pronunciado por el padre portugués Antonio Vieyra en 1650; lo que le valió un regaño del obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz, quien después tomó el pseudónimo de Sor Filotea de la Cruz y a quién Sor Juana le replicó de manera epistolar en el libro: Respuesta a Sor Filotea de la Cruz.
Isabel Revuelta Poo, conductora del ciclo Vindictas históricas, ha sido catedrática en el Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana y es fundadora del curso privado La historia sin mayúscula. Como promotora cultural, ha colaborado con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Auditorio Nacional difundiendo el patrimonio, las artes y la historia de México. Es autora de textos sobre investigación y divulgación histórica y coautora de los libros México 200 años. La patria en construcción (2010) y Cara o cruz: Miguel Hidalgo (2018). En 2019, prologó una nueva edición de Cumbres borrascosas, de Emily Brontë, y es autora del libro Hijas de la historia. Las mujeres que construyeron a México (2021).
El ciclo Vindictas históricas se transmite en el marco de la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlan, con el objetivo de revisitar, desde el presente, a figuras emblemáticas de distintas épocas, como Malintzin, Isabel Moctezuma, Catarina de San Juan, Sor Juana Inés de la Cruz, La “Güera” Rodríguez, Madame Calderón de la Barca, Concha Miramón, Carmen Serdán, Antonieta Rivas Mercado y Hermila Galindo, entre otras.
No te pierdas en el estreno de la nueva emisión de Vindictas históricas, este domingo 22 de agosto, a las 20:30 horas, con retransmisión el jueves 26 de agosto, a las 21:30 horas, una conversación sobre Sor Juana Inés de la Cruz, la décima musa.