Respeto, honor y disciplina son las bases del taekwondo, arte marcial de origen coreano, que a decir de quienes lo practican “es una forma de vida que los impulsa a dar lo mejor de sí en todo lo que hacen”.
Desde hace 24 años, la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 2 “Erasmo Castellanos Quinto” de la UNAM, forma taekwondoínes en un rango de edad de los 12 a 18 años. Desde ese tiempo, han participado en la Olimpiada Nacional y en los Juegos Universitarios (categoría media superior) y han sido campeones en siete ocasiones.
La Universidad Nacional ofrece a sus estudiantes la oportunidad de ejercitarse y recrearse a través de programas e instalaciones como el Doyang de la Preparatoria 2. Ahí los estudiantes más jóvenes de la comunidad universitaria, conocidos como cachorros, han desarrollado sus capacidades.
“Es una manera de mejorar nuestra comunidad; los niños son una parte muy importante para la formación de nuestro país, son la base. Si a ellos los educamos y les damos las bases para poder salir adelante y ser unas buenas personas, nos va a ayudar a que vivamos aquí en México y en el mundo”, destaca el doctor Leonardo Arceo García, instructor y actual presidente de la Asociación de Taekwondo de la máxima casa de estudios.
Arceo García añade que “aquí no existe el no puedo, lo debo borrar de mi diccionario”, y señala que motiva a los cachorros a encontrar en el taekwondo un apoyo para complementar su desarrollo como personas.