Gracias a los avances de la medicina, hoy las lesiones generadas por deportes como el futbol pueden ser atendidas de forma oportuna y precisa, por lo que los futbolistas pueden regresar más rápido a la cancha.
La titular de la Dirección de Medicina del Deporte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Cristina Rodríguez Gutiérrez, aseguró lo anterior al hablar de las principales lesiones que se producen por la práctica de este y otros deportes.
La doctora destacó que en la actualidad ya no se inmoviliza por periodos tan largos a los jugadores, luego de ser intervenidos en una cirugía de rodilla o de tobillo, de acuerdo con un comunicado difundido por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Por el contrario, lejos de ser inmovilizados con férulas o rodilleras mecánicas, ahora los pacientes acuden a terapias para que se muevan prácticamente al día siguiente de la intervención, aseguró.
Asimismo, mencionó que hoy en día son muy pocas las lesiones que pueden provocar que un deportista se retire de su práctica de por vida, como podría ser por el traumatismo de algún nervio o alguna fractura multifragmentaria que no logre reducirse adecuadamente.
Ello se debe a que la mayoría de las lesiones de ligamentos, meniscos o fracturas se recuperan al 100 por ciento y los pacientes regresan al mismo nivel que tenían antes.
Una fractura de clavícula, por ejemplo, se opera y en lugar de esperar seis u ocho semanas a que se consolide el hueso, se coloca durante la intervención una placa con tornillos para dar más fortaleza al área. Posteriormente, el paciente se rehabilita a la segunda o tercera semana para volver a jugar a la cuarta semana, indicó.
Detalló que el futbol es uno de los deportes más intensos para el cuerpo humano, ya que durante su práctica el cuerpo experimenta fuertes cambios de ritmo y de sentido, de manera que el jugador somete a sus músculos y huesos a tensiones que pueden rebasar su capacidad.
Como resultado de ello, los deportistas suelen padecer lesiones musculares con una incidencia del 30 por ciento, y que se manifietan en diferentes grados, como las lesiones “miofibrilares o de primer grado; de segundo grado, cuando la mitad del músculo está roto y aparece un hematoma; y de tercer grado, cuando se rompe totalmente el músculo y se puede palpar un defecto en éste”.
Le siguen otros daños como contusiones, esguinces, luxaciones y fracturas; sin embargo, se cree que la mayoría de las lesiones son en rodilla y tobillo, pero no es necesariamente así, dijo la especialista.
Precisó que en el futbolista los daños suelen ser en los músculos de las piernas: cuádriceps e isquiotibiales, que son el conjunto de músculos situados en la parte delantera y anterior del muslo, respectivamente.
Desde luego, explicó que las lesiones deportivas suelen producirse debido a un entrenamiento insuficiente, por agotamiento muscular (producido a finales de temporada), por desequilibrio muscular (cuando se pone poca atención al equilibrio entre músculos agonistas y antagonistas), entre otros.
La doctora advirtió que un deportista siempre debe tener fuerza completa al momento de practicar alguna disciplina, lo que significa que debe fortalecer los músculos agonistas y antagonistas, lo cual se consigue haciendo ejercicios de flexibilidad.
Asimismo, los atletas de alto rendimiento, además de la terapia, se recomienda atención psicológica, ya que si pasaron por una lesión grave que requirió de cirugía y los alejó de los campos, es necesario que recuperen la seguridad de que volverán a tener el mismo nivel competitivo.
Los servicios de medicina del deporte de la UNAM ofrecen consultas de nutrición, odontología, psicología, medicina del deporte, ortopedia y traumatología, servicios de fisioterapia y rehabilitación y evaluación morfofuncional.