En Hijo de la Guerra, el más reciente libro de Ricardo Raphael, el escritor se sumerge en un escenario donde los límites entre la verdad y el engaño se difuminan, un esfuerzo literario donde ese forcejeo se nota. “No es una novela sobre narcotráfico, su objetivo es retratar una época marcada por la guerra, con una producción de violencia, una realidad que no se puede abstraer”.
En entrevista con UNAM GLOBAL, el autor refirió que en su libro hay un cruce de géneros literarios: la novela, el periodismo judicial y la entrevista, donde reconstruye la gran tragedia de una nación en el que la incertidumbre, el narcotráfico y la corrupción fueron el caldo de cultivo perfecto para que militares de élite se convirtieran en el mayor grupo delictivo de un país que vive los niveles de violencia más altos del mundo.
Hijo de la Guerra no es un libro al vapor, explicó, son dos años de investigación, retrata a personas no como los buenos o malos, perfectos ni imperfectos, sino cada uno con su coyuntura intentando hablarse entre sí a pesar de que su lenguaje, códigos y experiencias los convierten en extraños.
“Es un texto sobre las razones de la violencia, de las razones de la empatía y una pista para pacificar no solo al país, sino a nuestra alma en una época en donde nada parece pacifico”.