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Tener un “mini-pig” como animal de compañía no es recomendable

Contar con un minicerdo como animal de compañía no es recomendable sobre todo para quienes tienen niños pequeños, viven en un departamento o casa reducida y no poseen la capacidad económica para procurar los cuidados de alimentación y médicos requeridos por una especie que puede llegar a pesar, inclusive hasta 70 kilos, advirtió Itzcóatl Maldonado Reséndiz, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Sin embargo, ya se venden en el mercado y hay gente que gusta de tenerlos, pero no se informa de cuál es la expectativa de peso, los años de vida y los gastos que implica tener una mascota de este tipo, señaló.

En general, en el caso de los animales de compañía los mexicanos tendemos a hacer compras impulsivas y los cerdos enanos no son la excepción. “Los ven pequeños, esbeltos y con un cara “adorable”, y la verdad no se dimensiona que un cerdito puede alcanzar un peso de hasta 70 kilos, lo cual lo haría inmanejable y la posibilidad de que sea abandonado sería muy alta”, resaltó.

Por eso, antes de comprar un minicerdo es indispensable considerar si hay espacio suficiente para que esté en casa, porque aún las razas más pequeñas como los mini pig o los vietnamitas deben tener acceso a zonas al aire libre para que puedan desarrollar sus comportamientos naturales como hurgar entre la tierra y las plantas, apuntó.

De preferencia debe ser un lugar donde no conviva con otros animales (evitar jardines comunitarios, por ejemplo) porque se correría el riesgo de que contraiga infecciones parasitarias, indicó el especialista en fauna silvestre.

Tradicionalmente, recordó, hay animales que han acompañado al hombre a lo largo de la evolución con fines zootécnicos particularmente orientados a resolver problemáticas ya sea de trabajo o de producción de proteína para el consumo humano: carne, huevo o leche.

Muchas de estas especies sufrieron procesos de domesticación y es el caso del cerdo; pero, actualmente hemos visto la tendencia de algunas personas de tenerlos como animales de compañía, destacó.

Esto ha hecho que en el mercado de la crianza de cerdos empiece a haber una diversificación hacia algunas razas particularmente desarrolladas para ser más pequeñas y que puedan estar dentro de una casa y servir como compañía para una familia, abundó.

No obstante, se ha visto que estas razas tienden a ser más temperamentales e incluso algunas de ellas alcanzan la madurez sexual un mes más tarde que las comerciales, alertó.

Nutrición

En la parte nutricional, dijo, no se comparan con un perro, del cual hay un catálogo diverso de alimento en el mercado, ya que el disponible para los cerdos es el de engorda que usan en las granjas para llevarlos rápidamente a un peso adecuado y poder mandarlos lo más pronto posible al rastro.

Evidentemente, añadió, si se quiere como animal de compañía el objetivo no es hacer que gane kilos rápidamente si no llenar sus requerimientos nutricionales. “Su promedio de vida es de entre 12 y 15 años y si el propietario quiere que viva en las mejores condiciones no debe darle alimentos cargados de energía y proteína porque el fin no es engordarlos”.

Este es uno de los errores más comunes que cometen los dueños de estas mascotas; les dan alimentos con esta base energética y como su actividad física es muy limitada tienden a engordar mucho, de modo que a los cinco o seis años de edad ya están muy pesados y empiezan a tener problemas articulares tan sólo por el sobrepeso que presentan, mencionó.

Lo importante es acercarse con un médico veterinario que pueda indicar una dieta balanceada para un cerdo que es mascota. “Éstos tienen la ventaja de ser omnívoros, es decir, que consumen una gran variedad de alimentos, lo cual permite darle vegetales y frutas de las que consumen sus dueños, para no caer en la práctica de darles los restos de alimentos”, resumió Maldonado Reséndiz.

Costumbres

Por comportamiento natural estos animales son muy destructivos. Gustan de mordisquear, rascar, arrancar plantas y remover tierra con la trompa. Entonces, si una persona no quiere tener sus muebles o alfombras mordidas, ni su jardín destrozado debe considerar estos puntos.

También, los cerdos no gustan completamente del contacto con la gente, gritan todo el tiempo e incluso muerden; de hecho tienen piezas dentales que pueden lastimar seriamente a una persona. Pueden ser agresivos y a quienes deciden tenerlos en casa se les recomienda una hembra porque son menos temperamentales que los machos.