Más de 40 mil personas mueren cada año en México por enfermedades asociadas al tabaquismo, lo que equivale a un promedio de 110 fallecimientos diarios, apuntó Horacio Rubio Monteverde, director de Atención Médica de la Dirección General de Atención a la Salud.
La cifra mundial anual de decesos es de unos seis millones de personas; de éstas, 600 mil son fumadoras pasivas. “Si no actuamos para combatir esa adicción, a partir del 2030 cada año perderán la vida más de ocho millones en el orbe”, alertó.
Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora este 31 de mayo, el universitario comentó que una de las metas de las tabacaleras es atraer, por lo menos, a cinco mil niños y adolescentes diarios en el planeta para iniciarlos en este hábito y así tener reemplazos de los fumadores que mueren.
Nicotina, altamente adictiva
Esta efeméride fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer hincapié en los riesgos sanitarios asociados al consumo de tabaco, y abogar por políticas eficaces que contribuyan a reducir su consumo. Sin embargo, aunque en México se prohibió la publicidad relacionada, ésta sigue apareciendo en los medios.
Al respecto, Horacio Rubio destacó que la publicidad es un poderoso instrumento que contribuye a que los adolescentes fumen, “el problema es que la nicotina los vuelve adictos; farmacólogos de Inglaterra demostraron que es igual de adictiva que la cocaína. Entonces, cuando un fumador busca dejar de serlo, sufre lo mismo que un cocainómano”.
Cada cigarrillo contiene, en promedio, dos miligramos de nicotina, por lo que quien quiere dejar de ser dependiente difícilmente lo logrará sin ayuda farmacológica. “Hay tratamientos que ayudan a inhibir el deseo de fumar”, subrayó Rubio Monteverde.
En cuanto a las enfermedades asociadas, indicó que cada vez se diagnostican más. Ya no sólo se vincula con la bronquitis crónica, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el enfisema, sino además con el cáncer de próstata, estómago, hígado, colon y páncreas; con la disfunción eréctil (el tabaco bloquea las arterias pudendas), así como con la degeneración macular (el fumador podría quedar ciego), entre otras.
Cigarros electrónicos, una mala opción
Rubio Monteverde advirtió sobre el uso de los cigarros electrónicos (vaporizador o vapeador), cuya venta va en crecimiento, sobre todo en naciones donde hay regulación del consumo de tabaco.
Contienen una gran cantidad de nicotina, superior a la de un cigarrillo común: 12 miligramos contra dos, por lo que generan mucha más adherencia a esa sustancia y mayor resistencia a dejar de fumar.
Algunos de estos sistemas electrónicos podrían generar bronquiolitis (enfermedad inflamatoria de los bronquiolos), “a pesar de ello las mismas tabacaleras promueven su venta. Actualmente se analiza la posibilidad de que quizá sean precursores de una nueva variedad de tumor”.
Según estudios de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, una sustancia química (diacetil) utilizada en los líquidos saborizantes de estos dispositivos electrónicos podría ocasionar una condición llamada “pulmón de palomitas de maíz”, enfermedad irreversible y altamente mortal, refirió.
Por último, dijo que debería sensibilizarse a los adolescentes de secundaria y preparatoria en torno a los efectos nocivos del cigarrillo, así como incluir el tema del tabaquismo en los programas de estudio de las facultades de medicina del país, entre otras acciones para contrarrestar este mal hábito.