Explora unam global tv
Explora unam global tv
explorar
Explora por categoría
regresar

Universitario brillante, Luciano Concheiro hará una estancia en Harvard

Luciano Concheiro San Vicente es, sobre la acera, un estudiante convencional. Camina a punta de prisa desde la estación Copilco del Metro. No porta, como mencionaba el poeta Jaime Sabines, un letrero, una estrella en la frente o un resplandor visible que diga: “soy doctorante, profesor, y busco aliados para que el mundo tome otro rumbo”.

Empero, su labor académica y de voz en voz lo han acreditado hasta más allá del Atlántico, donde diarios de España destacan su trabajo. Es un sabio desenfadado, liberado en un cuerpo joven, en el que su voz cavernosa abona a dicha teoría. Acaba de cumplir un cuarto de siglo y el único gerundio que utiliza es “sigo aprendiendo”.

Licenciado en Historia a los 19 años de edad, profesor de Historia del Pensamiento del Siglo XX en la Facultad de Filosofía y Letras desde los 22, finalista del Premio Anagrama de Ensayo, sociólogo por la Universidad de Cambridge, viajó el 28 de enero a la Universidad de Harvard para realizar una estancia (fellowship) en el Departamento de Lenguas Romances y Literatura por un año, como parte de su doctorado en Historia por la UNAM.

“También iré a tratar de entender lo que sucede entre nuestro país y Estados Unidos, que es un elemento más de la profunda crisis que padecemos en todos los aspectos, ya no sólo en lo social y económico, porque mucho de lo que pasa es por la historia de los últimos 25 años, en la que nos constituimos como una nación enteramente dependiente”, opinó.

Es autor de tres libros: El intelectual mexicano, una especie en extinción, en coautoría con Ana Sofía Rodríguez; Contra el tiempo: filosofía práctica del instante (finalista del Premio de Ensayo Anagrama y publicado en España), además de una edición facsimilar de El Machete, impreso original de los años 80, que es un rescate histórico con ensayos críticos y de investigación, en coautoría.

Un futuro no claro

Concheiro apuntó que México se halla en un momento de rearticulación de las instituciones y los quehaceres políticos, una reinvención. Agregó que atestiguamos cómo son las nuevas maneras del actuar político, donde aquellas estrategias de los jóvenes del siglo XX hoy son insostenibles.

“Ser joven es estar ante una bruma, ante un futuro no claro. Las generaciones anteriores creo que tenían mayor claridad, una noción de progreso, y cada vez es más evidente que no lo tenemos. Ser joven hoy en México es ser uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, es decir, la barbarie, pero quizá desde esa barbarie y profundo dolor podamos reinventar la vida”, afirmó.

El pasado 8 de octubre el diario español El País lo consideró el Tataranieto millennial de Carlos Marx, por su obra, que aborda interdisciplinariamente la economía.

De entrada, dijo, hay que imaginar una racionalidad distinta al capitalismo. Ya no es sólo un sistema económico, sino es ante todo una racionalidad que crea subjetividades muy particulares relacionadas con la lógica de la productividad.

“Es este un momento de crisis civilizatoria no solamente en México sino en el mundo entero. Es trágicamente interesante, pero podríamos decir que en México ya llegó el futuro y fue el peor de los futuros posibles. Encontramos la radicalidad del pensamiento neoliberal de la racionalidad no liberal, entendida como un individualismo extremo, como una búsqueda de los criterios empresariales en la vida de todos los individuos, exponenciada a una dimensión absurda.

“El pensamiento en su conjunto, en el planeta entero, es relegado, y sobre todo el pensamiento crítico. Habría que reflexionar sobre los espacios donde se puede propiciar esto”, concluyó con la sonrisa que se escapa de una ventana entre sus dientes incisivos.