Explora unam global tv
Explora unam global tv
explorar
Explora por categoría
regresar

Una sola opción, para Brasil y para el planeta

Este domingo, los brasileños acudirán a las urnas para definir una de las elecciones más importantes del país desde el fin de la dictadura militar en 1985. En esta segunda vuelta Jair Bolsonaro, representando al Partido Liberal, y Luiz Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores, serán los contendientes.

Bolsonaro, que busca la reelección, ha tenido un mandato desastroso, de acuerdo con un análisis de la publicación Nature. El populista y ex capitán del ejército dejó a un lado “la ciencia, ha amenazando los derechos de los pueblos indígenas, ha promovido las armas como una solución a los problemas de seguridad y ha impulsado un enfoque económico de desarrollo a toda costa” provocando desestabilidad política en Brasil y el mundo.

Los efectos ‘Bolsonaro’ son tangibles. El Amazonas ha sufrido una deforestación que se ha duplicado desde 2018 y se espera otro aumento cuando el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil publique sus últimos datos de deforestación en las próximas semanas. La revocación a las protecciones legales y menosprecio a los derechos de los pueblos indígenas ha pasado factura a una de las zonas más biodiversas del continente americano.

De igual forma que Donald Trump (expresidente de Estados Unidos), el actual mandatario brasileño hizo menos la efectividad de las vacunas contra el Covid-19 e incluso negó los peligros de la enfermedad. Resultado: más de 685 mil personas muertas por esta enfermedad.

En cuanto a la ciencia, Jair Bolsonaro la ha hecho a un lado. Las universidades federales están a punto de caer. Hace 10 años, el Partido de los Trabajadores dio todo por la ciencia y realizó grandes inversiones que redituaron en fuertes protecciones ambientales y una gran ampliación en las oportunidades educativas. De igual manera, eso salpicó a las personas de bajos ingresos, ya que vieron ganancias en riqueza y oportunidades.

Lula se ha planteado como una opción diferente. No ha buscado luchar contra los investigadores. Su compromiso es resarcir el daño de la deforestación y proteger las tierra indígenas. Durante sus dos mandatos, que abarcaron los lapsos de 2003-2006 a 2007-2010, se frenó el daño ambiental al Amazonas en un 80% y el país se dirigía a ser pionero en desarrollo sostenible. ero todo eso cambió en los últimos años.

Si bien pasó 19 meses en la cárcel como resultado de una investigación de corrupción que implicaba a funcionarios del gobierno (incluidos los líderes del Partido de los Trabajadores), Lula tuvo uno de los gobiernos más fertiles en Brasil, situación que actualmente no existe, pero que se puede empezar a recuperar el próximo domingo.

Con información de Nature: https://www.nature.com/articles/d41586-022-03388-y