No consumir en franquicias de origen estadounidense como Starbucks, Burger King, e incluso Office Depot nos afecta, porque algunas pertenecen a mexicanos y además dan empleo a mexicanos. Si dejamos de comprarles habrá desempleo y menos inversión extranjera, menciona Javier Cabrera Adame, profesor de la Facultad de Economía.
Sobre la bebida de la marca Coca Cola, el profesor explica que dejar de consumirla no afecta para nada a Estados Unidos, e incluso es un producto embotellado por Femsa, una empresa ubicada en Monterrey que produce y vende el producto en México.
Tal vez, podríamos no comprar productos que son directamente importados, pero lo más significativo sería que nos volviéramos un país que produzca y adquiera sus propios productos, añade.
En este contexto, tenemos la necesidad de crear un mercado interno que sea más fuerte, con empresas mexicanas más sólidas, competitivas, que generen empleos y además estén en condiciones de exportar a clientes distintos que el norteamericano.
Esta invitación que se ha dado en redes sociales sobre no consumir productos norteamericanos, me parece que es una reacción natural de los jóvenes que tratan de contestar de alguna manera la agresión por parte del presidente Donald Trump, destaca.
Sin embargo, considero que deben ser propuestas masivas, organizadas y pacíficas para tratar de enfrentar dicha situación, resalta.
Igualmente, debemos tomar en cuenta que existe un sector importante en la sociedad norteamericana que no comparte los puntos de vista del presidente, y es solidaria con nuestro país y con otras etnias que se han visto agredidas por Trump.
Entonces habría que enfocar el objetivo, que es el gobierno de Estados Unidos quien nos ataca, concluye.