Ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) nos permite ser evaluados junto con las economías más importantes del mundo y advertir en qué estamos mal o hacia dónde enfocarse para estandarizar nuestra situación, razón por la cual debemos mantenernos en este organismo internacional, considera el especialista del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), César Salazar López.
El economista universitario señala que “deberíamos aprovechar la experiencia y el análisis para aplicar políticas públicas que nos conduzcan a un mejor desempeño económico”, aun con las calificaciones negativas que le otorga a México.
La perspectiva es que permanecerá como integrante, pero sin mayor influencia sobre las políticas públicas globales, porque no existe una agenda mexicana en esos términos, advierte.