Hace unos meses su meta era ingresar al bachillerato de la UNAM, y lo lograron al obtener el más alto puntaje en el examen de ingreso: 126 de 128 aciertos. Los tres jóvenes, ahora universitarios, confían en encontrar en su nueva casa de estudios el apoyo y recursos que les ayuden a potenciar sus sueños.
José Daniel Castillo Crescencio, Edgar Alan Miranda Morales y César Eduardo Manuel Sánchez fueron asignados a su primera opción de estudios. Los dos primeros son ya alumnos de la Preparatoria 6 “Antonio Caso”, y el tercero, de la Preparatoria 3 “Justo Sierra”.
“Espero que la UNAM sea gran parte de mi vida, un nuevo camino que me permita obtener más logros y ser el orgullo de mi familia”, expresó José Daniel, quien desea cursar la carrera de Medicina Forense.
Edgar Alan manifestó su orgullo por formar parte de esta “institución viva”, en la que espera convertirse en ingeniero o físico y hacer investigaciones de física cuántica.
En tanto, César Eduardo confió en que en la UNAM lo ayudará a alcanzar metas más altas, a aprender más y a desarrollarse para ser un buen químico.
En conferencia de medios, relataron que algunos de sus familiares ya han estudiado en la Universidad Nacional, lo que los motivó a ser parte de esta comunidad. Para lograrlo, reforzaron sus estudios en la secundaria y con cursos extraescolares, pues estaban decididos a llegar lejos.
Los tres, que obtuvieron en la secundaria un promedio mayor de 9, coincidieron en que el examen de ingreso es un poco difícil, pero no imposible de resolver. Historia, química y español son algunas de las áreas en las que tuvieron dudas, pero finalmente las superaron para lograr un examen casi perfecto.
En la Torre de Rectoría, también compartieron las emociones que los envolvieron, a ellos y a sus familias, al saber que habían obtenido el mayor puntaje en el examen. Sus padres pegaron gritos de alegría al recibir la llamada de tan agradable noticia, los abrazaron y celebraron. “Por un momento parecía que había un muerto en la casa, pues todos nos pusimos a llorar”, recordó sonriente José Daniel.
Los nuevos pumas hicieron un llamado a los jóvenes de su edad para continuar con sus estudios, tener presente que los alumnos son los que hacen a una escuela, y que piensen que sus padres, maestros y amigos son importantes para alcanzar sus metas.
César Eduardo dijo que en sus ratos libres lee novelas de misterio y artículos científicos; a José Daniel le gusta escuchar música y navegar por las redes sociales, mientras que Edgar Alan confesó que le agrada la música y jugar futbol: “No digo que sea bueno en el fut, pero me gusta”.
Finalmente, pidieron que se brinde apoyo a los jóvenes del país para que no abandonen su formación por cuestiones económicas ni dejen atrás la posibilidad de aspirar a una mejor vida.