Uno de los principales problemas de la Ciudad de México es la relacionada con el abastecimiento de agua a 22 millones de personas, así como también su desalojo para no tener inundaciones, refiere Manuel Perló, director del Instituto de Investigaciones Sociales, de la UNAM.
“Traer o sacar más líquido no es la solución, por ello necesitamos buscar otras alternativas que vayan en una dirección distinta”, agrega.
La primera posibilidad es usarla eficientemente, la segunda arreglar el enorme número de fugas equivalentes al 40 por ciento del total del agua que entra al sistema, y la tercera sería aprovechar la lluvia.
Estas acciones ayudarían a resolver si no completamente, por lo menos atenuar algunos de los problemas que padecen los habitantes de esta ciudad, finalizó.