Explora unam global tv
Explora unam global tv
explorar
Explora por categoría
regresar

¿La carne cultivada en laboratorio es realmente mejor para el medio ambiente?

En un estudio único en su clase, del programa LEAP (Ganadería, Medio Ambiente y Gente) de la Universidad de Oxford, se evaluó el impacto ambiental de varios métodos de producción para la carne de vaca, ya fuera la cultivada en el laboratorio o en granjas, tomando en cuenta los diferentes gases de efecto invernadero que estos métodos de producción provocan. El estudio fue publicado este mes en la revista Frontiers in Sustainable Food Systems.

Para proporcionar una comparación rigurosa de los impactos climáticos potenciales de la carne cultivada en el laboratorio y de la ganadería, los investigadores examinaron los datos disponibles sobre las emisiones asociadas con los tres métodos actuales de cría de ganado y cuatro posibles métodos de cultivo de carne, asumiendo que los sistemas de energía actuales permanecen sin cambios.

El estudio examinó cuánto afectan los gases de efecto invernadero al aumento de la temperatura y cuánto tiempo persisten en la atmósfera para comprender el impacto ambiental de la carne de vacuno cultivada en el laboratorio y en la granja.

El ganado es muy intensivo en emisiones de gases de efecto invernadero porque produce una gran cantidad de metano a partir de la fermentación en sus intestinos“, aconseja el coautor del estudio Raymond Pierrehumbert, profesor de Física Halley en la Universidad de Oxford. “El metano es un gas de efecto invernadero importante, pero la forma en que generalmente describimos las emisiones de metano como cantidades equivalentes de dióxido de carbono puede ser engañosa, porque los dos gases son muy diferentes. Por tonelada emitida, el metano tiene un impacto de calentamiento mucho mayor que el dióxido de carbono, sin embargo, solo permanece en la atmósfera durante unos 12 años, mientras que el dióxido de carbono persiste y se acumula durante milenios. Esto significa que el impacto del metano en el calentamiento a largo plazo no es acumulativo y se ve afectado en gran medida si las emisiones aumentan o disminuyen con el tiempo“.

Sus nuevas proyecciones revelan que reemplazar el ganado con carne cultivada puede no ser un simple reemplazo de alto impacto ambiental a bajo impacto. A largo plazo, los métodos de producción de carne cultivada que requieren grandes insumos de energía podrían aumentar el calentamiento global más que algunos tipos de ganadería, esto es, si los sistemas de energía siguen dependiendo de los combustibles fósiles.

El estudio determinó que los tipos propuestos actualmente para producir carne en el laboratorio no pueden ‘arreglar’ todos los efectos perjudiciales al ambiente sin antes lograr una transición a gran escala hacia un sistema energético descarbonizado.

Ha habido un gran interés público en la carne cultivada recientemente, y muchos artículos destacan el potencial de sustituir la carne de vaca por carne cultivada, para proporcionar un beneficio climático importante. Demostramos que aún no está claro si este es el caso, en parte debido a las incertidumbres acerca de cómo se produce la carne cultivada a gran escala“, explica el autor principal, el Dr. John Lynch.