Explora unam global tv
Explora unam global tv
explorar
Explora por categoría
regresar

Hay confrontación, intereses tocados y gente que se va a quejar

¿Cuál es el ánimo de los ciudadanos a un año de haber ganado Andrés Manuel López Obrador? Ricardo Trujillo Correa, profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM, refirió que encuentra en la población lo que se llama “sesgo de confirmación”, es decir, que  cuando ocurre un evento las personas utilizan sus propias creencias para tomar la información y confirmar lo que ya se sabe sobre un fenómeno. “Utilizas los eventos para  terminar validando lo que se cree, ya sea una posición negativa o positiva”.

Por otro lado, señaló que no estamos acostumbrados a la confrontación, al debate, sino a ser políticamente correctos. “Es una forma que hemos desarrollado para relacionarnos y sobrevivir, lo que ha sucedido es que la población ha estado muy metida en esta corrección. Si el presidente responde algo a los medios de comunicación o a un grupo social, inmediatamente lo ven como una agresión. ‘Nos está dividiendo’, pero en realidad esto tendría que ser el debate público”.

Explicó que cualquier proceso político está implicado con una serie de consecuencias donde va haber confrontaciones y debates, pero no estamos acostumbrados a eso. “Cuando la gente votó por López Obrador debió estar consciente que estamos frente a un cambio político y que no puede haber una revolución sin revolución, tiene que haber confrontación, va haber intereses tocados y gente que se va a quejar y es justamente la normalidad, pero la normalidad era la situación de antes donde nada pasaba. Nadie se quejaba, el presidente siempre hacia declaraciones correctas, y aquí lo que hay que hacer es cambiar la cultura política y la percepción de la sociedad para que los debates se den frontalmente”.

Trujillo Correa exhortó a la ciudadanía a trabajar para reivindicar a las izquierdas, esto es, ser críticos con ellas, ser cuestionadores, aumentar el debate, “la política de la sordera no ha servido de mucho, tuvimos muchos años de dictadura blanda. Y la responsabilidad para lograr ese cambio no sólo es de AMLO, sino toda la sociedad”.

Llevar a cabo un cambio implica dolor y acostumbrarse a nuevas dinámicas y desarrollar nuevas políticas y soluciones. Si este proceso de cambio va a funcionar tiene que ocurrir una minicrisis social para que como sociedad se generen las soluciones y una nueva dinámica en beneficio de la población de México. “Este cambio implica incomodidades, modificaciones y nosotros tenemos que ser vigilantes de ello para que ese cambio vaya directo a lo que queremos como proyecto de sociedad”.