Producir la mayor cantidad de pepinos con la menor cantidad de recursos económicos, es el reto de la Wageningen University & Research de Holanda, al que se unió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través del International Autonomous Greenhouses Challenge live streams 24-hour hackathon.
Este concurso, que fusionó el conocimiento en plantas e invernaderos de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León de la UNAM con el soporte tecnológico de la empresa estadounidense Intel Zach Dwiel, hizo posible la elaboración de un algoritmo de Inteligencia Artificial que cuida, de manera remota en un invernadero de alta tecnología, un cultivo de pepinos.
Aarón Vélez Ramírez, profesor titular y miembro del Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria de la ENES León, refirió que el equipo Deep Greens —conformado por Rosina Torres, Julia García y Uriel Pérez, estudiantes de la licenciatura en Ciencias Agrogenómicas y expertos de la División de Inteligencia Artificial de Intel— instala sensores en el invernadero que permitan su control vía internet para cuidar de estos frutos.
“Dejamos todo listo para el comienzo de esta segunda etapa de la competencia, que abarca de este lunes hasta principios de diciembre, que es cuando se dará a conocer el nombre del ganador al realizarse un recuento de la producción por equipo, y los gastos generados en dinero y recursos”, precisó el doctor Vélez Ramírez.
Acotó que mientras el reto está realizándose, los algoritmos trabajarán en las computadoras de Intel y utilizarán al entrenador de la UNAM, con el propósito de convertirlo en el mejor granjero virtual al servicio de la humanidad.
De no ganar el concurso, Vélez Ramírez llevará el proyecto a mayor escala con el apoyo y colaboración de la universidad holandesa, la cual cuenta con programas de invernaderos virtuales diferentes a los de la UNAM.
Los algoritmos que utilizan se basan en el Deep Reinforcement Learning, es decir, aquellos que se emplean para enseñar a un robot a caminar o a jugar un videojuego. Por ello, el equipo realizará unas pequeñas modificaciones para que el software pase de entrenador de Inteligencia Artificial a entrenador de alumnos, y utilizarlo en la enseñanza de termodinámica de invernadero o ecología de cultivo.
Por su parte, Rosina Torres, integrante del equipo universitario, exhortó a la Iniciativa Privada del país a invertir en las instituciones educativas a fin de evitar la fuga de cerebros.
“Me gustaría estudiar un posgrado en el extranjero y regresar a México a poner en práctica el conocimiento adquirido, porque si siempre nos vamos a buscar afuera lo que no encontramos dentro, no existiría ningún progreso”, destacó.