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La bicicleta empieza a conquistar las calles

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La bicicleta es un transporte cuyo origen se remonta a la Alemania de 1785 y a pesar de los años que tiene es un invento que sigue vigente, “es el sistema más eficiente en términos de energía, no contamina, y cuyo costo es súper accesible para cualquier miembro de la población; sí tiene gastos de mantenimiento, pero son mínimos”, aseguró Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía.

 

En Latinoamérica la conocen como cleta, bicla, chancla, chufla, burra, cicla o simplemente bici, pero no importa la forma de nombrarla ya que la experiencia de andar en dos ruedas te hace sentir libre, fuerte, saludable, feliz.

Se dice que la edad perfecta para aprender a usarla es la infancia, pero pedalear unos cuantos kilómetros a la semana en edad adulta ayuda a combatir la depresión y la osteoporosis, reduce los niveles de estrés y mejora la vida sexual.

Hasta hace unos años las ciudades en México no estaban hechas para andar en bici, había resistencia de automovilistas y vecinos, “porque de alguna manera la infraestructura ciclista quita espacio al carro”, aclaró el doctor en Geografía.

Por varios años, Manuel Suárez se ha interesado en difundir el uso de la bicicleta como sistema de movilidad sustentable y accesible para la ciudad. Si bien, el sistema de préstamo de bicicletas surgió en la UNAM en 2004 con el Bicipuma, fue hasta 2007 que la idea permeó en Ciudad de México y, por primera vez, se pensó en ella como parte integral del transporte de la capital.

En aquel entonces, era descabellada la idea de crear un sistema de movilidad ciclista en la ciudad, “primero porque sólo uno por ciento de la población realizaba viajes en ese medio de transporte y, por otro lado, porque se argumentaba que la capital del país no se parecía a las urbes europeas, había mucho tráfico y era inseguro”, explicó Suárez Lastra.

Pese a eso, las cifras mostraban otro panorama, ya que 50 por ciento del total de traslados diarios era igual o menor a 8 kilómetros y podía realizarse en alrededor de 20 o 30 minutos. Además de que el uso de la bicicleta de manera cotidiana tiene beneficios directos en la salud, la economía y el medio ambiente

Bajo esa premisa, el Plan de Movilidad Ciclista para Ciudad de México (Plan Bici CDMX) fue desarrollado por el Instituto de Geografía (IGg), a solicitud de la Secretaría del Medio Ambiente. Para hacer accesible la bicicleta a la población, el 16 de febrero de 2010 se puso en marcha el Sistema de Bicicletas Públicas (SBP) de Ciudad de México, Ecobici, que fue el primero automatizado en América Latina y que este 2022 cumple 12 años de servicio a la población.

En 2020, la pandemia fue la oportunidad para la bicicleta de cautivar a nuevos usuarios, la consideraron el transporte más seguro para evitar contagios y pasó de seis mil registros en 2020 a 14 mil registros de viajes en 2021 en el sistema de bicicletas públicas de Ciudad de México, Ecobici.

De hecho, “el confinamiento fue la oportunidad para ampliar la infraestructura ciclista. Cuando llega la pandemia y se hacen todas las ciclovías emergentes para poder desaturar el transporte público, se ve la conveniencia de construir una ciclovía en Insurgentes. Todos los modelos indicaban que esa avenida sería la de mayor uso, y en efecto, lo es, supera a Reforma por mucho”, aseguró el doctor en Geografía.

Marcando la pauta

Actualmente, la capital del país se encuentra entre los estados con más kilómetros de infraestructura ciclista habilitada, seguida de Guadalajara, León, Morelia y Zapopan con 322, 303, 188, 77.3 y 67.1 kilómetros respectivamente.

Y aunque la idea de movilizar a la ciudad surgió en la Universidad, es una gran aportación que haya permeado en el ámbito nacional. “La UNAM siempre ha estado en la vanguardia en muchas cosas y la bicicleta no es la excepción. En 2004 nace el proyecto piloto de préstamo de ese transporte que en 2005 se convertiría en Bicipuma y Ecobici nace cinco años después, un sistema de préstamo de bicicleta pública que ha marcado la pauta de muchos programas tanto en Ciudad de México como en el país y en el nivel internacional”, aseguró Ernesto García Almaraz, coordinador de Bicipuma de esta casa de estudios.

Hoy en día, la bicicleta gana terreno como sistema de movilidad económico, accesible y sustentable y aunque aún hay retos por delante, se perfila como una buena opción de movilización para las ciudades. “Las calles que tienen ciclovías se vuelven mucho más agradables para los peatones porque están más separados del arroyo vehicular y eso genera más tránsito peatonal que es lo mejor que puede haber para los negocios. Una vez que vas en bicicleta, ves la ciudad de una forma completamente distinta”, finalizó Manuel Suárez Lastra.