La carrera que se ofrece en la Universidad prepara profesionales que ayudan a tratar de resolver el problema de las desapariciones
Para afrontar el reto que implica la búsqueda de más de 100,000 personas desaparecidas en el país desde los años 70 del siglo pasado, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) ha convocado a estudiantes de la UNAM para que formen parte de sus trabajos, los cuales buscan atenuar este problema tan delicado que enfrenta México. En 2019 la Universidad firmó un convenio con la CNB a fin de que los alumnos de la licenciatura en Ciencia Forense puedan realizar ahí su servicio social, con el propósito de aumentar la matrícula y formar profesionales altamente calificados. En diciembre de 2022 se creó la Escuela Nacional de Ciencia Forense (ENaCiF), la primera de su tipo en la nación.
Ashley y Diana justamente estudiaron Ciencia Forense en la UNAM. Y ambas llegaron a la CNB para realizar su servicio social, dado que la carrera es altamente demandante y prepara a los estudiantes para que puedan tener las capacidades de campo que les permitan incorporarse a instituciones, luego de nueve semestres de aprendizaje.
Para Diana Hernández, aunque el problema de los desaparecidos le representa un tema doloroso, también lo percibe como una lucha que “vale la pena” dar, a fin de brindarles apoyo a las familias de las víctimas. “Es una lucha social en la que también se puede aportar desde lo científico y social. Podemos sumar, y la carrera nos da cimientos tanto científicos como sociales. El acompañamiento es algo que podemos brindar (a las familias)”.
Diana, que llegó a la Comisión para realizar su servicio social en febrero de 2023, explica sus funciones: “Capturo información para la logística de acciones de búsqueda. Hago fichas de trabajo que sirven a la búsqueda en vida de las personas y también fichas informativas de los expedientes. Aquí se llevan varios planes de búsqueda, lo cual me da la facilidad de aplicar todos mis conocimientos científicos forenses”.
A pesar de lo delicado del tema, Diana está preparada para afrontar hasta los casos más difíciles: “En la carrera llevamos Psicología forense, Psiquiatría forense, Victimología, y en la parte de género tenemos Derechos Humanos. Con estos cimientos podemos apoyar y aportar, justamente por la complejidad de los casos que se nos pueden presentar”.
Diana invita a otros alumnos a sumarse, ya que piensa que en México se vive una crisis forense. “Estar aquí es poner un granito de arena” para tratar de solucionarla.
¿Por qué estudiarla?
“Cuando estaba en la prepa me movió mucho el caso Ayotzinapa. Me metí a investigar sobre qué había pasado y todo eso se conjuntó, porque, aunque estaba indecisa, Ciencia Forense siempre fue la carrera que incluía conocimientos y áreas que me llamaban mucho la atención. Cuando vi el programa y el plan de estudios me animé a estudiar la licenciatura, además tuve la oportunidad de tomar una clase muestra”.
Cuenta lo anterior Ashley Gómez, quien también llegó a la CNB para hacer servicio social y ahora está en el área de análisis de contexto: La CNB “siempre fue mi primera opción, por eso estuve como becaria; después me dieron la oportunidad de trabajar”. Para ella, la formación en la carrera fue esencial. Por ejemplo, “en la licenciatura nos enseñaron acerca del procesamiento de datos y todo esto me fue formando para después poder laborar y que se me hiciera un poco más sencillo al momento de analizar los casos”.
La experiencia la ha beneficiado en varios aspectos, según dice, como “tener la oportunidad de estar del otro lado y ver los retos a los que afrontas como institución o nos enfrentamos actualmente (como país), (lo cual) cambia la perspectiva” (de la vida)”, señala. Sobre el convenio entre la UNAM y la CNB, Ashley señala: “Yo creo que es muy importante porque, por ejemplo, en mi carrera podemos aportar mucho y el tener esta facilidad de los convenios y que puedan incorporarse más personas, te permite ver distintos perfiles. También he visto que se han integrado geógrafos y gente de distintas áreas que te dan conocimientos para ahondar más en los temas y robustecer los casos. Sin duda invitaría a otros alumnos a integrarse a la Comisión, porque aprendes muchísimo”.