Entre algunos de los beneficios que los jóvenes encuentran al vivir con sus padres destaca contar siempre con comida y financiamiento para sus estudios, por lo que independizarse no entra en sus planes.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) , refiere que incluso hay jóvenes que postergan su independencia hasta después de los 30 años.
El comportamiento anterior responde a que los jóvenes concluyen sus estudios profesionales en dicho rango de edad, por lo que consideran que una alternativa cómoda para seguir estudiando es permanecer en la casa de los padres.
El organismo de protección para los usuarios de servicios financieros explicó que llevar una vida independiente de los padres puede significar algunos sacrificios, sin embargo, existen diversas alternativas para lograrlo.
En ese sentido, la Condusef detalló que se puede rentar un departamento entre varios amigos para aligerar la carga monetaria de pagar por un techo, o incluso solicitar una beca de estudios para tener un respaldo con las colegiaturas.
También recomendó estudiar en una universidad pública, lo cual no representa una desventaja ante el mercado laboral, ya que siempre se puede complementar con estudios de una lengua extranjera para mejorar las aptitudes.
En el caso de permanecer con sus padres, señaló que los jóvenes deberían tener perspectivas de crecimiento mientras viven con ellos, como conseguir un empleo para acceder a prestaciones de crédito de vivienda o ahorro para el retiro, además de obtener experiencia laboral.
Agregó que es necesario mantener una disciplina al momento de ahorrar, ya que, si la meta a alcanzar es la independencia, uno de los primeros objetivos es ahorrar para dar el depósito de la renta o incluso el enganche de un departamento.