El Programa para el Impulso a la Titulación por Actividades Académicas en el Extranjero (PITAAE), fomenta la participación de las y los alumnos que buscan titularse involucrándose en actividades y proyectos específicos en el extranjero, y adquiriendo experiencia en un entorno internacional.
Este verano llegaron a Arizona 6 jóvenes de diversas disciplinas: Max de Biología, José de Ciencia Política, Osman y Sarahí de Derecho, Mauricio de Diseño y Comunicación Visual y Ximena de Relaciones Internacionales. Aunque cada uno tenía un proyecto específico que realizar, éstos se fueron transformando, ya que, en esta parte del mundo, la transfrontera -esa franja al norte y al sur de la línea fronteriza-, termina imponiendo la realidad tanto en los planteamientos académicos, como en la vida misma.
El desierto es un puente que hermana y, al mismo tiempo, separa a Sonora y a Arizona -al norte y al sur- a norteamericanos, latinos, coreanos, caribeños y africanos; todos ven los mismos saguaros, las mismas puestas de sol, las mismas flores con miradas diversas. La frontera se ve diferente desde la frontera. En esta zona transfronteriza conviven culturas que se funden y crean una nueva cultura, nuevas solidaridades, un nuevo arte, una nueva narrativa y los recién llegados se sorprenden e integran rápidamente a las dinámicas locales.
Max se incorporó al grupo de sistemas agro-voltáicos que integran la producción de energía solar a través de paneles fotovoltaicos con la producción de cultivos de interés económico y alimenticio. Mauricio trabajó con Arizona Arts -encargada de todos los eventos culturales de la Universidad de Arizona-, y ayudo a UNAM Tucson a llevar las redes sociales, la página web y la elaboración de carteles de diversos eventos y de difusión. Osman y José colaboraron con el Consulado atendiendo niños migrantes en situaciones vulnerables, así como con la Facultad de Derecho y de Mexican American Studies respectivamente. Sarahí ayudó a organizar el campamento de verano para estudiantes migratorios y, con un grupo multidisciplinario, gestionó el Foro Arizona-México “Approaches for cross-border collaboration”, y Ximena estuvo en contacto con el Binational Migration Institute y Latin American Studies.
Todos conocieron a promotores de derechos humanos, participaron en actividades culturales de la población hispana local: obras de teatro, vigilias en el Tiradito o llevar agua al desierto.
Cada uno de ellos se van con aprendizajes invaluables que han contribuido a su crecimiento personal y académico, además de haber logrado profundizar y a ampliar sus perspectivas sobre sí mismos, sobre la sociedad en la que viven y en la que quisieran vivir. Además, valoraron la amistad y la solidaridad, respetando la otredad y reforzando su convicción para servir y ayudar en la creación de un mundo mejor.