“Teoría del Candingas” es un relato breve y fascinante de Salvador Elizondo, uno de los autores más complejos y vanguardistas de la literatura mexicana. En esta obra, Elizondo nos ofrece un personaje que trasciende los límites entre lo real y lo imaginario, una figura que brota del imaginario popular y se convierte en leyenda urbana: el Candingas. Este personaje, descrito por el autor como un “dios intermitente de las azoteas crepusculares”, parece encarnar tanto lo divino como lo cotidiano, pues su apariencia física es profundamente terrenal: viste un overol, huele a sudor y cobre, y lleva zapatos amarillos puntiagudos y diminutos. Su presencia es común en las azoteas al atardecer de la Ciudad de México, un espacio que simboliza el encuentro entre lo marginal y lo mítico.
Elizondo recrea en el Candingas una figura liminal que evoca otras leyendas urbanas de la capital mexicana, como el temido Robachicos, ambas pertenecientes a una ciudad que ya no existe. En su capacidad para capturar lo efímero y lo desdibujado de los mitos urbanos, “Teoría del Candingas” refleja también la maestría de Elizondo para mezclar lo tangible con lo intangible, creando una atmósfera donde lo familiar adquiere tintes fantásticos y lo ordinario se vuelve mítico.
El relato forma parte de El retrato de Zoe y otras mentiras (1969), una colección de historias breves en la que Elizondo explora las múltiples capas de la realidad y la percepción. A través de un estilo enigmático, juega con la construcción de imágenes que desafían las convenciones narrativas y pone en evidencia su interés por los límites de la escritura. Así, “Teoría del Candingas” es mucho más que una simple historia; es una reflexión sobre la naturaleza de la leyenda y la memoria colectiva de una ciudad.
Salvador Elizondo: un referente de la vanguardia literaria
Salvador Elizondo (1932-2006), autor de obras tan icónicas como Farabeuf o la crónica de un instante (1965), Narda o el verano (1966), y El grafógrafo (1972), fue un escritor cuya obra es esencial para comprender la literatura mexicana del siglo XX. Aunque no gozó de la popularidad masiva que alcanzaron otros escritores de su generación, su influencia en la crítica literaria fue significativa. Su trabajo como colaborador en revistas influyentes como Vuelta y Plural, así como su labor como profesor en la UNAM y asesor literario en el Centro Mexicano de Escritores, lo consolidaron como un pilar de la literatura y la crítica en México.
Elizondo fue galardonado con importantes distinciones, entre ellas el Premio Xavier Villaurrutia en 1965 por Farabeuf, una de las obras más representativas de la experimentación literaria en México. Su pertenencia a la Academia Mexicana de la Lengua y a El Colegio Nacional, así como las becas que recibió de instituciones internacionales como la Fundación Ford y la Fundación Guggenheim, subrayan su relevancia en el ámbito intelectual y literario.
En la construcción del Candingas, Elizondo no solo recupera un personaje del folklore urbano, sino que también indaga en las estructuras narrativas que definen lo popular y lo mítico, transformando la simple figura de un “dios de las azoteas” en una compleja metáfora de la humanidad y sus imaginarios.
La grabación de Teoría del Candingas puede encontrarse en la plataforma Descarga Cultura.UNAM, lo que permite acceder a esta historia breve en su forma oral, una modalidad que, en sí misma, remite al carácter legendario y transmitido de boca en boca del Candingas, contribuyendo a la permanencia y renovación de las mitologías urbanas en el México contemporáneo.