Investigadores realizan diversos trabajos para que en 2027, cinco por ciento de la energía eléctrica que se produce en México sea generada por medio de biomasa residual pues en la actualidad, de esta forma, se produce menos del uno por ciento.
“La biomasa es un recurso renovable. Nosotros vamos a trabajar con biomasa residual, que es básicamente residuos sólidos, semisólidos y líquidos”, apuntó el investigador del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), Elías Razo Flores.
Para alcanzar la meta se lleva a cabo el proyecto “Clúster Biocombustibles Gaseosos” realizado por el Ipicyt con el financiamiento del Fondo de Sustentabilidad Energética de la Secretaría de Energía (Sener) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El Instituto trabajará con residuos como el bagazo de agave, lodos de purga y las vinazas que resultan de la producción de tequila para obtener el biogás, explicó el líder del proyecto Razo Flores a la Agencia Informativa Conacyt.
“México tiene un grave problema de manejo y disposición de residuos orgánicos. Si los tratamos de manera adecuada y se produce energía, vamos a estar resolviendo dos problemas: el manejo de residuos y, como subproducto, la generación de energía”, resaltó.
El miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) destacó la importancia en el manejo de residuos, pues la materia orgánica que llega a basureros y tiraderos representa un foco de infecciones para la población y un contaminante para la naturaleza.
“No podemos seguir permitiendo que estos (residuos orgánicos) sean liberados de forma indiscriminada al ambiente porque están contaminando suelo, agua, aire, y eso nos va a costar mucho en el futuro”, agregó.
Reiteró que el clúster contribuirá a cumplir los compromisos internacionales de reducir el uso de combustibles fósiles y evitar el cambio climático, sin embargo, dijo que solo es un grano de arena comparado con lo que podría hacer la industria y la población desde cada una de sus trincheras.