La pérdida acumulada del poder adquisitivo en los últimos 30 años, medida por la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR), es del 80.08 por ciento. Y en los análisis hechos a lo largo de diversos años se ha detectado que hace tres décadas el salario mínimo alcanzaba para comer y un poco más, pero ya no ha recuperado su poder adquisitivo.
En el estudio “México 2018: otra derrota social y política a la clase trabajadora; los aumentos salariales que nacieron muertos”, especialistas del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM exponen que en 1987 se requería laborar cuatro horas con 53 minutos para obtener esta canasta básica, mientras que para el 26 de octubre del 2017 eran necesarias 24 horas con 31 minutos.
“En 1987 le restaban al trabajador 19 horas y siete minutos para transportarse, comer, asearse, convivir con su familia, salir a pasear y dormir, entre otras actividades, y para octubre de 2017 el tiempo necesario para comprar la canasta ha sobrepasado un día completo”, remarcan.
El crecimiento del precio de la CAR, conformada por 40 alimentos –para una familia de cuatro personas: dos adultos, un joven y un niño-, es muy rápido, por lo que los aumentos hechos al salario mínimo han nacido prácticamente muertos.
Para octubre de 2016 esta canasta -que no incluye renta, vestido, calzado o educación para los hijos- costaba 218.06 pesos y en un año se incrementó a 245.34 pesos; tuvo un aumento de 27.28 pesos, que representan una variación del 12.5 por ciento, la variación anual más grande desde mediados de la década de los 90.
“El aumento al salario mínimo en el mismo periodo fue de siete pesos y el incremento anunciado por el gobierno para 2018 es de 8.32 pesos. Si sumamos ambos dan un total de 15.32 pesos, por lo que el aumento de precios de la CAR ya se comió en un año los incrementos de dos años, e incluso parte de lo que se anuncie para 2019”, advierten los investigadores del CAM.
Los universitarios señalan que las propuestas de diversas fuerzas políticas para elevar el salario mínimo a 95.24 pesos diarios, o hasta 171 pesos para el próximo sexenio, son también insuficientes, pues cuestionan qué tipo de bienestar se puede garantizar con estos ingresos considerando que se requieren 245 pesos diarios sólo para la alimentación.