En días de quincena y fines de semana, los mexicanos consumen alimentos con mayor contenido calórico, como tacos y botanas, en lo cual una familia puede gastar mil 091 pesos semanales, dio a conocer la Universidad Tecnológica de México (Unitec).
En un estudio, el Centro de Opinión Pública de la institución educativa precisó que de un total de 749 familias consultadas, 53 por ciento dijo que sábados y domingos suele comer barbacoa, carnitas y aprovechar los momentos en familia para consumir botanas, frituras, papas y otros alimentos de alto contenido calórico.
Señaló que aunque la población conoce cada vez más de la importancia de tener una dieta balanceada como hábito clave para tener una buena salud, todavía existen factores que afectan la alimentación de las personas, como son los días de mayor ingreso económico o mayor actividad social.
Indicó que según la encuesta aplicada en 749 casas-habitación y 749 registros observacionales de la despensa de hogares encuestados, la cuestión económica determina lo que se come, pues en los días de pago, usualmente en la quincena, las familias son propensas a consumir pizza (47 por ciento) o hamburguesas (44 por ciento).
La Unitec refirió que aunque 17 por ciento de los consultados dijo que sólo en días de pago consume gorditas, quesadillas o chilaquiles, admitió que alimentos de este tipó también son muy consumidos en la semana (76 por ciento).
Subrayó que con base al estudio, se confirmó que la alimentación de una persona puede estar determinada por múltiples factores, entre ellos, la economía, la dinámica familiar, las costumbres, gustos, actividades e incluso la percepción personal sobre lo que es sano.
De esta forma, detalló que 81 por ciento de los participantes consideró que comer sano es posible, 65 por ciento dijo que es accesible para la familia y 54 por ciento que la frase “comer saludable” se refiere a consumir todos los alimentos de manera equilibrada.
Sin embargo, expuso que la idea de lo que se considera alimentación sana o saludable se contradice en la práctica diaria de los encuestados, pues 33 por ciento señaló que a su familia no le gusta la verdura y 15 por ciento nunca las come crudas ni cocidas.
A pesar de las recomendaciones médicas sobre el consumo de fruta, 37 por ciento de los hogares reportaron que no había fruta en el momento de la encuesta, agregó la institución educativa.