El intelectual expuso que lo mejor que le ha pasado en la vida es enseñar a los jóvenes, y ante un auditorio lleno que le aplaudió de pie, expuso que los grandes sabios no saben enseñar porque no entienden la ignorancia de los demás, “se impacientan con los alumnos”.
En el homenaje participaron Juan Villoro, Jorge Volpi, Ricardo Cayuela y Carlos Revés, quienes recordaron que Savater fue amenazado de muerte por sus ideas, pues el grupo terrorista ETA lo obligó a vivir rodeado de un cuerpo de seguridad por mucho tiempo.
El homenajeado ha sostenido una lucha incesante en contra la intolerancia, pues lo que más abomina es a esos viejos que incitan a los jóvenes a la violencia, a la muerte; los que no van a ir a la batalla y hacen ir a la batalla a los demás. Y no sólo la muerte física, acotó, sino la muerte moral: la intransigencia.
El autor de El jardín de las dudas citó un verso de El Cantar de Mio Cid: “lengua sin manos, no eres de fiar”, pero el pensador mencionó que ha intentado ser una lengua con manos.
Con respecto a la tarea del educador, Savater precisó que los maestros acercan a la gente común el pensamiento de los grandes filósofos. “Existe la búsqueda de una duda creadora, no paralizadora, que te deje sin saber por dónde salir”.
En su oportunidad, Ricardo Cayuela dijo que Savater ha defendido con valentía sus ideas en la arena pública. Por su parte, Carlos Revés afirmó que el autor de Ética para Amador actúa y piensa para los demás.
Para Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, Savater ha cambiado la vida de muchos jóvenes y ha logrado que sus lectores se hagan las grandes preguntas de la vida.
Finalmente, el escritor Juan Villoro agradeció que el filósofo español pertenezca a esa clase de pensadores que escriben con claridad y que no sea necesario un doctorado para leer su obra.[/vc_column_text][vc_masonry_media_grid grid_id=”vc_gid:1511668145944-a2a6ba6e-1c0c-6″ include=”29022,29023,29024,29025,29026,29027,29028,29031″][/vc_column][/vc_row]