Las cabras, mamíferos artiodáctilos que ayudan a conservar los ecosistemas dispersando semillas y controlando malezas, fueron domesticadas por el hombre hace 10 mil años. De ellas obtenemos leche y carne, y su piel se utiliza en la fabricación de productos como guantes, zapatos y bolsos; por eso su crianza puede ser hoy en día una fuente de ingresos importante.
Pero, más allá de los beneficios que los humanos obtenemos de las cabras, ellas han adquirido del contacto con nosotros habilidades sociales y cognitivas.
En los últimos años, diversos estudios han analizado estas habilidades con el fin de saber si las cabras son capaces de construir relaciones emocionales con los humanos como lo hacen los animales de compañía. Y los resultados de las investigaciones han sido sorprendentes: las cabras son tan inteligentes y cariñosas como un perro.
En el presente artículo abordaremos el tema de la mano de los especialistas Eduardo Martín Cabrera Domínguez y Gloria Jimena Chávez, quienes trabajan con cabras en el Centro de Enseñanza Práctica e Investigación en Producción y Salud Animal (CEPIPSA) de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
¿Me ayudas?
Al igual que los perros y los gatos, las cabras han desarrollado la habilidad de pedir ayuda ante situaciones que les resultan complejas, de acuerdo con un estudio elaborado en 2016. En el trabajo, investigadores británicos entrenaron a 34 cabras para que destaparan una caja y así consiguieran la recompensa que había adentro. La prueba se realizó varias veces, pero en el último ensayo la caja estaba cerrada de tal forma que no pudieran abrirla.
¿El resultado? Como harían los perros, las cabras, ante la imposibilidad de abrirla, se quedaban viendo a los investigadores, daban una vuelta y luego volvían a mirar la caja, a modo de pedir ayuda. Cabe mencionar que las cabras, además, distinguían a quién “pedir ayuda”, pues el estudio incluía la variante de que, entre los investigadores a quienes estos animales podían ver, solo algunos les estuvieran prestando atención.
Al respecto de este estudio, Cabrera Domínguez comentó que, efectivamente, las cabras suelen pedir ayuda, y además indicó que tienen otros comportamientos que dan cuenta de su inteligencia.
“Evidentemente, hay muchos rasgos de ellas que nos permiten inferir que son muy inteligentes. Uno de ellos tiene que ver con pedir ayuda para que se les acerquen objetos que están fuera de su alcance. Pero también saben diferenciar colores, comprenden órdenes, tienen buena memoria e incluso detectan cuando algunas no pertenecen a determinado grupo. Entonces, su capacidad cognitiva es importante”, indicó.
Son cariñosas
Investigadores europeos dieron a conocer que las cabras suelen ser empáticas entre ellas. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Zoology en 2019, los caprinos pueden diferenciar entre la felicidad y el disgusto de otros miembros de su misma especie al escuchar sus balidos. Anteriormente, ya se sabía que podían expresar emociones por medio de su voz, pero esta investigación reciente permitió descubrir que, al igual que los caballos, los primates, las ovejas, los gatos y los perros, entre otros animales, las cabras son capaces de percibir emociones en sus parientes.
Pero las emociones y el apego de las cabras no solo pueden ser percibidos escuchando su voz. Cabrera Domínguez explicó que, por ejemplo, si están enojadas, los vellos corporales se erizan y se hacen para atrás. Cuando los bebés (cabritos) nacen, suelen estar bastante tiempo con sus mamás, e incluso cuando crecen comen y duermen junto a ellas.
“A veces tenemos que separar a las cabras por algún motivo, ya sea médico o fisiológico, y nos hemos percatado de que entran en una etapa de decaimiento porque ya no ven a la compañera con la que se reunían para comer o dormir. No suele durar mucho, pero es perceptible. Incluso en los machos también llega a ocurrir. Teníamos dos sementales: cuando uno de ellos enfermó, el otro se asomaba para ver cómo seguía su compañero. Son seres muy susceptibles que sí generan lazos entre ellos”, explicó.
Si bien los resultados del estudio publicado en Frontiers in Zoology fueron avalados por la comunidad científica, quedó pendiente una interrogante: ¿podrían las cabras percibir el tono de voz de sus cuidadores y detectar sus emociones?
A principios de este año, el misterio quedó resuelto. Investigadores de la Universidad de Roehampton (Gran Bretaña) y de la Universidad de Hong Kong (China) dieron a conocer que las cabras pueden discriminar entre los matices emocionales en la voz humana, ya sea en un estado de felicidad o de enojo. Esta habilidad, de acuerdo con su estudio, pudo desarrollarse por la larga relación de estos animales con los seres humanos.
Que las cabras pueden percibir las emociones de sus cuidadores fue confirmado por Cabrera Domínguez y Gloria Jimena Chávez, quienes lo saben por su propia experiencia trabajando con estos animales.
¿Más loco (de amor) que una cabra?
La investigadora de la UNAM agregó que las cabras pueden establecer un fuerte vínculo con sus cuidadores. “Hubo un tiempo en que me dediqué a entrenar a los machos cabríos, y durante esta etapa hubo uno en especial que ya detectaba mi presencia y esperaba todos los días en la puerta del corral a que lo saludara. Un día no lo saludé y el macho cabrío se me quedó viendo, siguiéndome con la mirada como si esperara mi saludo. Hasta cierto punto sí se podría decir que son amorosos, e incluso parece que presentan ciertas actitudes que tienen los perros y los gatos”, relató.
“Aún falta mucho por investigar sobre esta relación, pero es innegable el impacto que nosotros tenemos en ellas y viceversa. Nosotros tenemos a nuestras cabras favoritas y ellas tienen a sus cuidadores favoritos. No sé si sea por la costumbre, porque nos relacionen con buenas atenciones o con ser un medio de cuidado para ellas, pero son agradecidas y cariñosas”, dijo, por su parte, Cabrera Domínguez.
¡Qué buena memoria!
Más allá de su capacidad para pedir ayuda o sentir cariño, las cabras se distinguen por tener una buena memoria. En 2014, la Universidad Queen Mary de Londres, en Inglaterra, dio a conocer que estos mamíferos tienen la habilidad de recordar por un tiempo largo la ubicación de objetos y también tareas complicadas (durante al menos 10 meses).
Su estudio reveló, además, que las cabras aprenden de manera individual. Carecen de formas sociales de aprendizaje debido a que los mecanismos simples e individuales son probablemente más eficientes para su supervivencia y éxito reproductivo.
Unos animales que no terminan de sorprender
Para concluir, Gloria Jimena Chávez indicó que la concepción que tenemos de las cabras debe cambiar:
“Más allá de percibirlas como un ente que nos brinda ciertos productos, hay que verlas desde el asombro, porque honestamente no hay día en que no te impacte la capacidad cognitiva que tienen estos animales”.
Ideas destacadas:
- Las cabras no solo son útiles, sino también inteligentes y empáticas.
- Las cabras desarrollan habilidades cognitivas y sociales con los humanos.
- Pueden pedir ayuda de manera similar a los perros.
- Son capaces de reconocer emociones en otros animales y en humanos.
- Las cabras tienen buena memoria y aprenden individualmente.
- Las investigaciones continúan revelando sorprendentes aspectos de su comportamiento.