La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el sector agropecuario es una oportunidad para que México se vuelva autosuficiente, terminar con la relación de dependencia con Estados Unidos y con la devastación del campo mexicano, afirmó Blanca Rubio, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Para la investigadora, el sector agropecuario se vio afectado desde que se firmó el TLCAN en 1994, ya que se permitió la entrada de productos básicos que ya se producían sin aranceles. México compra desde entonces a Estados Unidos maíz, trigo, arroz, sorgo, soya y leche.
Esta situación trajo problemas a los pequeños productores rurales porque los precios en que se venden son muy bajos, y esto funciona como una estrategia para colocar sus excedentes. Estados Unidos le paga a sus productores por debajo del costo de producción, abaratados, y es un precio que se impone internacionalmente.
Esos bienes abaratados trajeron consigo la devastación del campo mexicano, durante muchos años campesinos y académicos plantearon que se renegociara y se excluyera a la agricultura de este tratado.
Ahora que Trump quiere renegociar el TLCAN porque no es favorable para ellos, “no está pensando en la agricultura ya que ese rubro ha sido muy favorable para Estados Unidos”. México exporta aguacate, jitomate y cerveza en el tiempo que ellos no lo producen, si Estados Unidos cobra un impuesto por esas mercancías, México tiene que hacer lo mismo a los productos del campo.
El gobierno mexicano ha dicho que si Estados Unidos plantea impuestos altos a esos productos los comprarán en otro lado, para la experta existe otra posibilidad, “por qué el gobierno no dice: los producimos, que sí se renegocie, se saque a la agricultura del tratado y que internamente se estimule, se den créditos, financiamiento y asesoría técnica a los productores para aprovechar esta coyuntura para volvernos autosuficientes, y no tener esa dependencia y devastación que vive el campo mexicano”.