Dicen, y dicen bien, que las penas en compañía son menos dolorosas. Por ello, el 19 de septiembre, si bien traumático, dentro del campus de la UNAM fue un momento histórico. Afortunadamente sin pérdidas humanas y sin daños estructurales en cada uno de sus edificios.
Por ello, parado con su equipo de trabajo frente a la placa que le dio la UNESCO a la Universidad cuando la declaró a Ciudad Universitaria como “Patrimonio de la Humanidad”, el rector comenzó a orientar a su comunidad.
Aquí atrás, frente al estadio, instalaremos un Centro de Acopio. Y se han reunido casi 1,000 toneladas de ayuda.
Y ahí mismo que se comiencen a organizar las Brigadas de Rescate. Y siguen siendo miles de jóvenes quienes, desde la primera línea en las tareas de rescate, marcan el nacimiento de un nuevo México.
¿Y las facultades? Preguntó alguien volteando hacia las Islas, la explanada principal de C.U. Ellos, a lo suyo.
Y así ha sido, Arquitectura e Ingeniería, a ayudar con los diagnósticos de las 500 construcciones marcados con el rojo de la muy posible demolición, y también los miles más de viviendas con diferentes tipos de daño. Medicina, Odontología, Oftalmología y Sicología, también en el vital apoyo a las víctimas. Por supuesto que Veterinaria también.
¿Y Derecho? La reacción de esta comunidad también ha sido ejemplar. Su asesoría legal será fundamental a la hora de la reconstrucción y el deslinde de responsabilidades. En los últimos 5 días 11,000 personas se volcaron a la página web de la facultad. Uno de cada tres usuario nunca antes había consultado su página. A diferencia de otras muchas redes infestadas de rumores e información falsa, tanto el Face, como el twitt, de la Facultad han tenido un alcance que se cuenta por decenas de miles y muy notable interacción con la comunidad universitaria y más allá, también de muchos miles.
De hecho, en conjunto las diversas plataformas de comunicación de la UNAM han tenido en estos días cifras record en casi todos los sentidos. Y en el fondo no debería ser sorpresa, teniendo la Universidad una de las principales concentraciones de Millenials, es casi normal que en esta era digital sus servidores hayan trabajado al límite de sus capacidades. Y ya con las puertas de sus campus abiertas una vez más, la participación de la comunidad universitaria es todavía más intensa; “focalizada y diversificada”, como dice el Rector Graue.