A la hipnosis suele asociársele con espectáculos de control mental y misterio. Sin embargo, es una técnica terapéutica que ayuda a tratar problemas como la ansiedad, el dolor crónico y los trastornos del sueño, entre otros.
¿Qué es la hipnosis y cómo se utiliza en el campo de la salud?
¿Por qué, a pesar de sus beneficios, su uso sigue rodeado de mitos y confusiones?
De acuerdo con David Márquez Verduzco, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, la hipnosis es una técnica que busca mejorar la salud y el bienestar. Ayuda a relajar, a enfocar la mente, a reducir los niveles de estrés y, en general, es muy útil en trastornos relacionados con la salud mental. Históricamente, ha sido utilizada en contextos médicos, psicológicos y psiquiátricos.
El cine ha popularizado ideas sobre la hipnosis en los espectáculos, como la capacidad de obligar a las personas a realizar acciones extrañas, como caminar como pato o comer una cebolla como si fuera una manzana.
Estas ideas se popularizaron debido a Franz Anton Mesmer, médico alemán del siglo XVIII, quien hipnotizaba a las personas y, en ese estado, las hacía entrar en trance para hacer cosas que no harían estando conscientes. De ahí surgió el término mesmerismo, más común en Inglaterra que en México.
En la realidad, la hipnosis es un estado de relajación en el que la mente es más receptiva a sugerencias. Esta susceptibilidad permite que las personas estén más abiertas a asimilar nuevas ideas y propuestas, y por eso es un complemento útil en terapias psicológicas.
No funciona en todas las personas
Para hipnotizar a alguien, el especialista crea un ambiente seguro y tranquilo para que el paciente entre en un estado de relajación, explica Márquez Verduzco.
El profesional baja progresivamente el tono de su voz, de manera que el individuo sea más receptivo a las indicaciones, aunque esto no significa que pierda la consciencia. Después de la sesión, el terapeuta, con palabras tranquilas, ayuda a la persona a regresar a un estado de alerta.
No obstante, la hipnosis no es efectiva en todos los casos. Las personas con una personalidad inflexible o que padecen trastornos mentales graves podrían no ser susceptibles a esta técnica.
Su eficacia varía según el problema que se quiera tratar; por ejemplo, es más sencillo aplicar hipnosis para reducir el estrés o dejar de fumar, pero en casos de depresión severa, la hipnosis suele no ser efectiva.
En estos casos, es esencial complementar la técnica con psicoterapia y tratamientos farmacológicos, ya que este método por sí solo no proporciona una solución duradera.
Sigmund Freud, pionero del psicoanálisis, comenzó con la hipnosis, pero la abandonó al percatarse de que no resolvía de manera permanente los problemas inconscientes, sino, más bien, se trata de entender cuál es la motivación inconsciente del problema.
Por ejemplo, una persona podría consumir tabaco porque necesita tener algo en la boca todo el tiempo. Esto podría deberse a que no superó o dejó algo pendiente en la fase oral.
De ahí que Freud abandonó esta técnica y propuso el método psicoanalítico, que consiste en encontrar el significado del problema. “Se trata de que la persona entienda lo que reside en su pasado, que le dé otro sentido, de hacer consciente lo inconsciente”, añadió el académico universitario.
Con expertos
Debido a que la hipnosis ha sido utilizada en espectáculos, a menudo se subestima su valor científico. No obstante, es una técnica que puede ser efectiva para tratar diversas afecciones, como la ansiedad y la depresión, siempre y cuando se realice en combinación con psicoterapia y bajo la supervisión de un profesional capacitado.
Lamentablemente, algunas personas explotan esta técnica con fines económicos, lo que puede generar desconfianza. Por ello, es importante acudir siempre con un especialista certificado, ya que la hipnosis mal aplicada podría no ser útil.
Ideas destacadas:
- La hipnosis es una técnica terapéutica que puede ayudar a tratar problemas como la ansiedad, el dolor crónico y los trastornos del sueño.
- David Márquez Verduzco, académico de la UNAM, explica que la hipnosis puede relajar, enfocar la mente y reducir el estrés.
- El cine ha distorsionado la percepción de la hipnosis, asociándola con espectáculos de control mental.
- Franz Anton Mesmer popularizó la hipnosis en el siglo XVIII, dando origen al término mesmerismo.
- La hipnosis es más efectiva para tratar ciertos problemas, como el estrés, pero no es útil en casos de depresión severa.
- Sigmund Freud abandonó la hipnosis en favor del psicoanálisis, al buscar entender la motivación inconsciente detrás de los problemas.
- Es esencial que la hipnosis sea realizada por profesionales capacitados, ya que su mal uso puede ser ineficaz y generar desconfianza.