Transcurren los años, pero el asombro que sentimos por los dinosaurios no pasa de moda. Ya sea por medio de películas, libros, series o los nuevos descubrimientos, estos lagartos terribles siguen cautivando a chicos y grandes.

Una de las cosas que hace especiales a los dinosaurios es que hay de diferentes tipos. Más allá de las divisiones tradicionales (herbívoros, carnívoros u omnívoros), la fisonomía de estos fantásticos reptiles hace que sean tan llamativos.
Hay dinosaurios acorazados, que son como tanques de guerra; también los hay con grandes garras como los raptores; otros están llenos de enormes dientes, como el famoso Tyrannosaurus rex, o tienen cuernos, como el Triceratops. Pero en este artículo nos ocuparemos de unos que alcanzaron una altura mucho mayor que una casa de dos pisos: los saurópodos.
Los saurópodos eran dinosaurios de grandes proporciones que se caracterizaban por tener patas columnares, cuello y cola largos y cabezas pequeñas en relación al tamaño de su cuerpo. Eran herbívoros y cuadrúpedos, aunque en algunas ocasiones podían erguirse sobre sus patas traseras con el fin de alcanzar alimento o para asustar a sus depredadores. Eran animales de andar lento.
Debido a la forma de sus cráneos y a que los dientes no les ayudaban a masticar completamente las plantas de las que se alimentaban, estos dinosaurios usaban gastrolitos (piedras estomacales) para ayudar a su aparato digestivo a concluir este proceso. Los saurópodos podían alcanzar grandes dimensiones, ya que crecían toda su vida. De hecho, son algunos de los vertebrados terrestres de mayor tamaño que han habitado en la Tierra.

Aunque en un principio se pensaba que únicamente habitaban en terrenos pantanosos, lo cierto es que sus restos fósiles se han encontrado en ambientes como llanuras aluviales, orillas de lagos, zonas costeras e incluso desiertos.
Gracias a distintos hallazgos paleontológicos, se sabe que estos dinosaurios de cuello largo ponían huevos en huecos excavados en la tierra y que las camadas podían llegar a ser de entre 6 y 20 huevos. Sin embargo, actualmente la comunidad científica sigue discutiendo si los saurópodos esperaban que los huevos eclosionaran y cuidaban a las crías, o si abandonaban los huevos una vez que los enterraban, en una situación un tanto similar a lo que hacen las tortugas marinas.
Los saurópodos vivieron aproximadamente 144 millones de años y se distribuyeron a lo largo del mundo, incluyendo a la Antártida. En distintos lugares habitaron diversos géneros de saurópodos. Éstos son algunos de ellos:
- Apatosaurus: vivieron a finales del periodo Jurásico, hace aproximadamente entre 155 y 150 millones de años. Fue el primer gran saurópodo cuyo esqueleto completo se expuso al público. Alcanzaba una longitud de entre 21 a 23 metros. Hasta el momento se conocen dos especies: el Apatosaurus ajax y el Apatosaurus louisae. Sus fósiles únicamente se han encontrado en Estados Unidos.
- Patagosaurus fariasi: fue descubierto en la formación Cañadón Asfalto, en la Patagonia argentina. Vivió a mediados del Jurásico tardío. Su fémur medía entre 1 m y 1.5 m de largo, por lo que se estima que su longitud era de 18 metros. Sus depredadores, en edad joven, eran el Piatnitzkysaurus y el Condorraptor.
- Mamenchisaurus: vivieron a finales del periodo Jurásico en lo que actualmente es China. Los paleontólogos han descubierto que hay por lo menos nueves especies de este saurópodo. Su tamaño oscila entre los 13 y los 22 metros de largo. Sus dientes tenían forma de cincel y le eran útiles para pelar hojas de las ramas.
- Amargasaurus cazaui: su nombre proviene de la formación La Amarga, localizada en el noroeste de la Patagonia argentina. Presenta grandes espinas neurales bífidas, las cuales de momento son un tema de debate en la comunidad científica: o bien las exhibía en el cortejo o las utilizaba como una herramienta de defensa contra depredadores. En comparación a otros saurópodos, era relativamente pequeño, ya que apenas alcanzaba de 9 a 10 metros de longitud.
- Nigersaurus taqueti: vivió a finales del periodo Cretácico y fue descubierto en la formación Elrhaz, en Níger. Al igual que el Amargasaurus, era pequeño, pues sólo alcanzaba los 9 metros de largo. Tenía un peso de cuatro toneladas, similar al de los elefantes modernos. Como la población de Nigersaurus era muy numerosa, se han encontrado bastantes fósiles.
- Abrosaurus dongpoi: también conocido como “lagarto delicado de Su Dongpo”, en honor al escritor chino. Dentro de los saurópodos, puede ser considerado como un género pequeño: 9 metros de largo y 3 de alto, y unas 10 toneladas de peso. Sus restos fueron encontrados en la provincia de Sichuan, China.
- Camarasaurus: se han encontrado restos de este saurópodo en Estados Unidos (Colorado, Nuevo México, Utah y Wyoming). Hasta el momento se conocen tres especies: Camarasaurus supremus, Camarasaurus grandis y Camarasaurus lentus. Compartía territorio con los herbívoros Camptosaurus, Gargoyleosaurus, Dryosaurus, Stegosaurus y Othnielosaurus, así como con los carnívoros Saurophaganax, Torvosaurus, Ceratosaurus, Marshosaurus, Stokesosaurus, Ornitholestes y Allosaurus.
- Dreadnoughtus: su nombre procede del vocablo inglés dreadnought, el cual, compuesto por dread (‘miedo’) y nought (‘nada’), se puede traducir literalmente como ‘nada de miedo’ o ‘sin miedo’. Es uno de los saurópodos con los restos fósiles mejor conservados. Alcanzaba una longitud de 27 metros y su peso era de entre 22 a 38 toneladas. Vivió en lo que hoy es el sur de Argentina.

Ideas destacadas
- Los saurópodos, dinosaurios de grandes proporciones, eran fascinantes por su fisonomía única.
- Eran herbívoros y cuadrúpedos, con la capacidad de erguirse ocasionalmente.
- Usaban gastrolitos para ayudar en la digestión y crecían durante toda su vida.
- Los saurópodos pusieron huevos y habitaban en diversos ecosistemas.
- Existen varios géneros de saurópodos, cada uno con características distintivas.