El pasado viernes 31 de enero, se llevó a cabo el taller “Estrategias para afrontar la depresión” en el aula académica de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS). La sesión fue impartida por Andrea Hernández Zamayoa y Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, residentes de la Maestría en Medicina Conductual.

El taller incluyó la aplicación de un test de reconocimiento de emociones y estado anímico y se enfocó en la activación conductual, a través de herramientas diseñadas para ayudar a los participantes a estructurar un plan de acción ante situaciones adversas.
¿Qué diferencia a la depresión de la tristeza?
A menudo, se confunde la tristeza con la depresión. Sin embargo, la depresión es un trastorno mental complejo en el que intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales. Su impacto va más allá del estado de ánimo y puede afectar el ámbito familiar, escolar, laboral, de pareja y social. Además, puede prolongarse por semanas, meses o incluso años.
De acuerdo con Miguel Ángel Sánchez, nuestras conductas están influenciadas por las respuestas que obtenemos del entorno. Es decir, modificar ciertos comportamientos puede generar cambios positivos en nuestras emociones y en la manera en que nos relacionamos con los demás.
“Nuestra conducta nos ayuda a regularnos de determinadas formas, permitiéndonos eliminar a corto plazo aquello que nos hace sentir mal. Para comprenderlo mejor, pensemos que nuestras acciones suelen estar guiadas por la respuesta que obtenemos”, explicó.
Un ejemplo de esto es un estudiante que adopta una técnica de estudio eficaz. Al obtener buenos resultados, es más probable que continúe utilizándola en el futuro.
La importancia de establecer un plan
Para mejorar el bienestar emocional, es fundamental diseñar un plan de acción que facilite la incorporación de actividades valiosas y satisfactorias. Como cada persona tiene intereses y necesidades distintas, Miguel Ángel Sánchez recomienda preguntarse:
“¿Qué me gustaría estar haciendo si no me sintiera así?”
Por su parte, Andrea Hernández sugiere comenzar con retos pequeños y alcanzables.
“Si el objetivo es correr un maratón, un buen inicio podría ser realizar caminatas o salidas breves”, explicó.
Además, destacó que los errores y recaídas son parte natural del proceso:
“No tiene por qué salir bien en los primeros intentos. Lo importante es mantener el apego al plan, independientemente del estado de ánimo”.
Pasos para afrontar la depresión mediante la activación conductual
El proceso de activación conductual se puede resumir en los siguientes pasos:
- Identificación del problema.
- Generación de posibles soluciones. El objetivo es desbloquearse y encontrar alternativas.
- Valoración de ventajas y desventajas. ¿Es viable? ¿Cuento con los recursos necesarios?
- Toma de decisiones y aplicación del plan.
- Evaluación de resultados. Comparar con el estado inicial para identificar mejoras.
Este enfoque ha demostrado ser eficaz y, en algunos casos, puede reducir o evitar la necesidad de medicación. No obstante, es importante mantener comunicación con un especialista de la salud para evaluar cualquier cambio en el tratamiento.
“Haz cosas para sentirte mejor, no esperes sentirte mejor para hacer cosas.”