En este año 2024, conmemoramos con profundo respeto y reconocimiento el Día Internacional de los Afrodescendientes, que se celebra cada 31 de agosto. Esta ocasión especial nos brinda la oportunidad de destacar las contribuciones excepcionales de la diáspora africana en todo el mundo y de reafirmar nuestro compromiso en la lucha contra cualquier forma de discriminación hacia los afrodescendientes.
Este día no solo refleja nuestra unidad como seres humanos, sino que también subraya la importancia de la igualdad y dignidad para todos. Rechazamos firmemente cualquier noción de superioridad racial, defendiendo en cambio la noción científicamente respaldada de que todos somos iguales y merecedores de respeto y derechos.
En el presente año, nuestra responsabilidad de combatir el racismo y la discriminación es más urgente que nunca. Condenamos las prácticas violentas y el uso excesivo de la fuerza en contra de las personas afrodescendientes. Reconocemos y denunciamos el racismo arraigado en los sistemas de justicia penal en todo el mundo.
En este contexto, es fundamental recordar que el Decenio Internacional de los Afrodescendientes aún enfrenta desafíos considerables, con la discriminación racial y la marginación persistiendo en diversos lugares. La pandemia de COVID-19 ha acentuado estas desigualdades y resalta la necesidad de abordarlas de manera efectiva.
Este año ha marcado un cambio de paradigma en la conciencia global sobre estas cuestiones. Acontecimientos como el asesinato de George Floyd han impulsado movilizaciones y debates en torno al racismo sistémico y la justicia racial. Reconocemos la importancia de seguir abogando por una sociedad inclusiva y equitativa para todos.
Te invitamos a explorar más sobre el Día Internacional de los Afrodescendientes en nuestro artículo especial, donde profundizamos en los desafíos contemporáneos y las perspectivas hacia un futuro de igualdad y diversidad.