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Envejecer con dignidad: cero maltrato y discriminación

El envejecimiento es un proceso natural, gradual, continuo e irreversible de cambios biológicos a lo largo del tiempo, pero también se ve influido por factores históricos, culturales y socioeconómicos.

Vulnerabilidad y maltrato en las personas adultas mayores

La Dra. Verónica Zenaida Montes de Oca Zavala, especialista en Ciencias Sociales y coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez de la UNAM, nos ofrece una visión sobre esta etapa vital y los retos a los que se enfrentan las personas mayores en nuestra sociedad.

Montes de Oca Zavala subraya un aspecto fundamental: no son un grupo vulnerable, sino que son vulnerados por la sociedad y el Estado. Por ejemplo, su movilidad se ve comprometida cuando no hay rampas en las aceras o cuando el metro no dispone de ascensores.

Los perjuicios que las personas adultas mayores afrontan en la sociedad pueden ser aún más graves. Se estima que 1 de cada 6 personas mayores de 60 años ha sufrido algún tipo de maltrato, y la mayoría no lo denuncia. Las razones de su silencio pueden ser diversas: no aceptar que están siendo maltratadas, temor a represalias, creer que el maltrato es temporal, no querer que su familiar o cuidador termine en prisión o desconocer a qué autoridad dirigirse. En otros casos, la condición física o cognitiva impide que puedan realizar la denuncia.

La discriminación múltiple y normalización del maltrato

Algunas personas adultas mayores no solo son maltratadas por su edad, sino que también son víctimas de una “discriminación múltiple”. Por ejemplo, una mujer mayor, con alguna discapacidad y con una orientación sexual diversa, puede llegar a sufrir esta imarginación combinada.

Envejecer con dignidad es un derecho humano. Conoce los retos que enfrentan las personas mayores y cómo podemos combatir el maltrato y la discriminación.

La socióloga universitaria señala que el maltrato se ha normalizado y naturalizado, presentándose en distintas formas:

  • Físico: empujones, bofetadas, golpes, cortes, quemaduras, ataduras, acompañados en ocasiones de aislamiento físico y emocional. 
  • Psicológico: agresiones verbales, aislamiento, intimidación, humillación, falta de respeto a sus creencias, ridiculización y otras conductas degradantes. 
  • Abuso de confianza en asuntos económicos: uso indebido de la pensión o jubilación de la persona mayor o una parte de ella en beneficio propio.
  • Negligencia: falta de atención médica requerida, supervisión o cuidados básicos como alimentación, vestimenta e higiene. 
  • Abandono: descuido u omisión en la realización de ciertas atenciones, o desamparo de una persona que depende de otra. Esta es una de las formas más extremas del maltrato, y no necesariamente es intencional.

Estrategias para envejecer con dignidad

En la lucha contra el maltrato en la vejez, el primer paso es reconocer a las personas adultas mayores, especialmente a las mujeres. Es fundamental visibilizar a las mujeres mayores en el seno de las familias y valorar su rol esencial en ellas, pues muchas veces se da por sentado su apoyo en la crianza de nietos y nietas, o no se aprecia el esfuerzo y tiempo dedicado a ciertas labores domésticas.

Por otro lado, para lograr un cambio, es necesario revisar las leyes sobre los derechos de las personas adultas mayores desde una perspectiva de género. No solo se requiere transformar dichas leyes, sino también contar con más profesionales especializados en ellas.

En cuanto a la educación, es esencial incluir temas relacionados con el envejecimiento en los planes de estudio, desde la formación básica hasta el nivel superior. De esta manera, se puede concientizar a la población desde edades tempranas.

La Dra. Montes de Oca Zavala insiste en la importancia de fomentar el respeto y la inclusión de las personas adultas mayores en todos los ámbitos de la sociedad. Generar espacios de diálogo y reflexión sobre el envejecimiento, promover programas y políticas públicas que aborden sus necesidades y derechos, y combatir la discriminación y el maltrato son acciones fundamentales para lograr una convivencia armónica y permitir que las personas adultas mayores puedan envejecer con dignidad.

Es responsabilidad de todos –familias, comunidades, instituciones y gobiernos– garantizar que las personas adultas mayores tengan acceso a una vida plena y justa, en la que sus contribuciones sean valoradas y sus derechos protegidos. El objetivo final es que las personas adultas mayores puedan envejecer con dignidad y plenitud de vida.

Las personas mayores no son un grupo vulnerable, sino vulnerado por la sociedad y el Estado, lo que afecta su movilidad y calidad de vida.

Información destacada

  1. El envejecimiento es un proceso natural e irreversible que se ve influido por factores históricos, culturales y socioeconómicos.
  2. Las personas adultas mayores no son un grupo vulnerable, sino vulnerado por la sociedad y el Estado, lo que afecta su movilidad y calidad de vida.
  3. Se estima que 1 de cada 6 personas adultas mayores ha sufrido algún tipo de maltrato, y la mayoría no denuncia estos abusos.
  4. La discriminación múltiple afecta a las personas adultas mayores, especialmente a las mujeres, en función de su edad, género, discapacidad y orientación sexual.
  5. El maltrato a las personas adultas mayores se ha normalizado y naturalizado, manifestándose en diversas formas, como el maltrato físico, psicológico, económico, negligencia y abandono.
  6. Es fundamental visibilizar y reconocer a las personas adultas mayores, especialmente a las mujeres, en el seno de las familias y valorar su rol esencial en ellas.
  7. Para lograr un cambio, es necesario revisar y transformar las leyes sobre los derechos de las personas adultas mayores desde una perspectiva de género, así como contar con más profesionales especializados en estas leyes.
  8. La educación debe incluir temas relacionados con el envejecimiento en los planes de estudio para concientizar a la población desde edades tempranas.
  9. Fomentar el respeto, la inclusión y el diálogo sobre el envejecimiento y promover políticas públicas son acciones fundamentales para lograr una convivencia armónica y envejecer con dignidad.
  10. La labor de la UNAM y de la Dra. Montes de Oca Zavala es un ejemplo del compromiso necesario para avanzar hacia un futuro más inclusivo y equitativo para todas las generaciones.