Durante una ceremonia en Perú, Alina Mendoza Cantú, profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM, fue reconocida con un Doctorado Honoris Causa por su labor para el fortalecimiento de las lenguas originarias mediante videos animados educativos, un proyecto que ya tiene impacto internacional.
Desde el virreinato, las lenguas originarias de México han tenido una presencia limitada en los espacios institucionales, educativos y culturales. No obstante, cada vez son más las iniciativas que buscan cuidarlas y fortalecer su enseñanza.
Una de estas propuestas es la de Alina Mendoza Cantú, profesora de asignatura e investigadora en la FES Acatlán, quien emprendió un proyecto innovador con rasgos artísticos y profundamente significativos: una serie de videos animados para la enseñanza de lenguas indígenas que ya comienza a tener alcance fuera del país.
¿Cómo nació esta propuesta?
Mendoza Cantú, doctora en Historia del Arte y en Filosofía, relató que el anhelo de centrar su atención en nuestras tradiciones estéticas ancestrales surgió tras una estancia académica en París, Francia. “Regresé sintiéndome desenfocada, por haber dirigido mi interés fuera de México y considere un desatino grave”, confesó.
Esa experiencia la impulsó a encausar sus investigaciones hacia la historia y la producciones artísticas y culturales mexicanas, especialmente hacia las pictografías con textos en náhuatl.
Gracias a una investigación posdoctoral en la Dirección de Etnohistoria del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), comenzó a estudiar los códices del centro de México y en particular, su relación con la figura del virrey Antonio de Mendoza. En ese contexto, ha trabajado durante una década con el profesor emérito Rafael Tena, especialista en fuentes novohispanas y traductor de náhuatl clásico. El objetivo era crear un material trilingüe, estéticamente atractivo en español, náhuatl y otomí.
“Comenzamos lúdicamente en la pandemia con una versión náhuatl clásico, aunque sabíamos que para los pocos lectores contemporáneos de esa lengua sería difícil entenderla”, explicó Mendoza. «Y proseguimos con las versiones en náhuatl contemporáneo y hñähñu, variante del otomí hablada en el Valle del Mezquital, con el propósito de llevar de nuevo a su seno una serie de relatos de la tradición oral de Hidalgo y de Puebla”. Aunque no es hablante de estas lenguas, se rodeó de un equipo de profesionales rigurosos que sumando talentos han podido hacer realidad una idea.

Un proyecto de esfuerzo colectivo
Tras mucho trabajo, el primer video de la serie vio la luz bajo el título “Veintiún relatos trilingües y collages animados”. Las narraciones en las que fueron recreadas por el poeta Óscar Baños, y Mendoza no solo dirigió la producción, sino que también elaboró los collages que les dan vida, y procuró que en todo sentido fuera una obra bella: “Imparto estética y poética, y ese es mi campo. Me comprometí conmigo misma a que los videos tuvieran la mayor calidad posible, con los recursos limitados que el INAH y la UNAM nos han podido brindar”.
“A pesar de la escasez de presupuesto, el proyecto ha sido posible gracias a la generosidad de un gran equipo de voluntarios: funcionarios, artistas, técnicos, hablantes nativos de lenguas originarias, traductores y estudiantes que han aportado su trabajo, conocimiento y entusiamo, motivados por el valor de la propuesta”, agregó.
“Me comprometí conmigo misma a que los videos tuvieran la mejor calidad posible.”
— Alina Mendoza Cantú, profesora de asignatura, FES Acatlán
…Y los frutos llegaron
Por esta labor, la profesora Mendoza fue reconocida con el Doctorado Honoris Causa por la Organización Internacional para la Inclusión y Calidad Educativa (OIICE), sin haberse postulado. “Fue una sorpresa porque solía trabajar “en la sombra”, pero alguien conoció mi trayectoria porque la subimos a diversas plataformas y redes”, compartió.

El reconocimiento fue entregado en Perú, donde presentó un fragmento del material y estableció vínculos con la intención de compartirlo en escuelas primarias de Cusco, porque en esta región andina también viven algunas lenguas americanas. En ese contexto, su proyecto no sólo busca apoyar el aprendizaje de idiomas, sino también promover el reconocimiento y la conservación de algunos aspectos de la ancestral multiculturalidad de México.
“Es una espina dolorosa que seamos una de las regiones del mundo con más lenguas originarias y, al mismo tiempo, con tanto descuido de ellas.”— Alina Mendoza Cantú, doctora en Historia del Arte y en Filosofía, UNAM
Un futuro esperanzador
A pesar de las adversidades, el proyecto ha comenzado a crecer de forma significativa. Actualmente se trabaja en el segundo video con apoyo de la Unidad de talleres, laboratorios y audiovisuales de la FES Acatlán, y de la Dirección de Etnohistoria del INAH, y ya se cuenta con traducciones del texto al inglés, al italiano, al alemán y al portugués, además de al náhuatl, lo cual permitirá ampliar su alcance internacional. La intención, afirma Mendoza, es clara: “No es solo para que se aprecie como obra de arte, es sobre todo para ayudar a enseñar y a valorar”.

Construir caminos y oportunidades
Mendoza Cantú es un ejemplo de cómo el trabajo constante, incluso cuando es silencioso, puede abrir caminos necesarios. Por ello, se le pidió compartir un consejo para jóvenes que, como ella, buscan compartir sus valores al mundo:
“No esperen a que la ruta esté trazada. Imaginen un proyecto que tenga sentido, mucho sentido y contagien ese entusiasmo a los demás. Y cuando haya momentos de frustración, recuerden que eso también es parte del proceso. A veces nos va increíble, otras veces es muy duro. Pero el espíritu es fuerte, y nos eleva cuando hay obstáculos.”
— Alina Mendoza Cantú, profesora de asignatura, FES Acatlán

Finalmente, Mendoza resumió el aliento de su trabajo con una reflexión sobre su pertenencia a la comunidad universitaria. “Estar del lado del espíritu de la universidad me ha hecho ver que es mucho y es noble lo que podemos hacer. Antes mi espacio sólo eran las aulas,; ahora siento literalmente que comprendo la grandeza de la FES Acatlán y la UNAM”, concluyó.
