· Miguel Gallardo utiliza el dibujo y la ilustración como ‘herramienta de conciencia’
· El ilustrador fue invitado por el Departamento de Diseño
· Durante su plática estuvo acompañado por el narrador gráfico Bernardo Fernández “BEF”
El afamado dibujante e ilustrador de España, Miguel Gallardo, visitó la Universidad Iberoamericana Ciudad de México para dictar la conferencia magistral ‘El autismo a través del comic’.
Invitado por el Departamento de Diseño, en el marco de las primeras actividades de celebración del 50 aniversario de la Licenciatura en Diseño Gráfico, Gallardo brindó su plática en compañía del narrador gráfico mexicano Bernardo Fernández ‘BEF’.
Con la presencia del español, las y los académicos y estudiantes universitarios tuvieron la “oportunidad única de tener un autor de la talla de Miguel Gallardo y verlo utilizar el cómic como una herramienta de conciencia”, dijo ‘BEF’, egresado de la Licenciatura en Comunicación de la IBERO y docente de esta Universidad.
Lo anterior fue dicho por ‘BEF’ en referencia a que María, hija de Miguel Gallardo, tiene autismo, enfermedad con la que actualmente nace uno de cada 115 niños en México, según Nancy Anaya, del Centro Integral AUNAR (especializado en terapias a niños con trastornos del espectro autista), y también presente en la plática del ibérico.
Anaya destacó que pese a ser más común que el sida, el cáncer y la diabetes juntos, el autismo ‘no se ve’ y no tiene políticas públicas para su atención, por lo que la población autista queda en situación vulnerable, marginada y estigmatizada; lo cual destaca la importancia de difundir qué es el autismo.
En este sentido adquirió relevancia la plática de Gallardo, que habló de su hija María, hoy una joven de 23 años, y quien cambió la forma de percibir el dibujo y la forma de dibujar de su renombrado padre, el cual en su libro ilustrado María y yo aborda el autismo de ella.
“Este libro fue hecho con el sistema que yo utilizo para dibujar para María; tan sencillo que lo puede leer todo el mundo. Está hecho con humor, de una forma que no intenta ser didáctica. Básicamente es un diario de aventuras, donde el primer sitio de aventuras es un aeropuerto, un sitio caótico y confuso donde hay que hacer colas; ¡y María no puede hacer colas, pues es algo angustioso para ella!”.
El libro, que en principio Miguel Gallardo dibujó como un cuaderno de su viaje a las Islas Canarias en compañía de María, con la intención de que fuera un diario privado para enseñar a su familia, resultó ser “una buena herramienta” para explicar el autismo; por lo que el ilustrador decidió ponerlo al alcance del público general.
Tras su publicación, María y yo ha vendido hasta ahora 20 mil copias, tan sólo en España; y ha sido traducido a nueve idiomas. El libro también dio pie a la producción (en la que participó Gallardo) de un documental, finalista en los Premios Goya; y dos cortos de animación sobre el autismo, estos últimos mostrados en la IBERO.
Sin embargo, “María considera al libro una libreta más, a la que básicamente puede arrancarle las páginas”, dijo su padre.
María
Al hablar de María, Miguel Gallardo comentó que ella le hizo reconsiderar “todas las cosas que había pensado y hacia sobre el mundo. Comprobé que a María le gustaba verme dibujar. La gustaba Disney y me hacía dibujarle princesas”.
“Cuando estoy con María juntamos habilidades. Yo dibujo los nombres (las personas) que ella recuerda”; porque “María recuerda el nombre de todas las personas que ha conocido en su vida, esa es su forma de mapear la vida, de mapear el mundo”.
A mitad de verano, en el periodo vacacional, María siente nostalgia y tiene que ver representados en las ilustraciones de su papá a sus profesores y compañeros de la escuela; por eso Miguel afirma “María tiene abierto el espectro de lo que yo puedo dibujar”.
Ya que María necesita ordenar el mundo para vivir en él, tiene horarios para todo: para levantarse, vestirse, ir al colegio, etcétera. Y aunque tiene dificultades para hacer cosas sencillas, como atarse los zapatos, “también tiene súper poderes, súper concentración para comer y súper memoria”, ésta última le permite repetir una y otra vez las listas de nombres de personas que conoce, eso hace que para ella el mundo sea un sitio seguro.
Cuando su hija llegó a las dos décadas de vida, Miguel Gallardo publicó María cumple 20 años, un segundo libro en el que la describe como “una persona adulta que camina por la vida”.
Miguel Gallardo
Miguel Gallardo empezó en el cómic “porque me gusta dibujar, me apasiona el dibujo”. Sus primeros cómics los realizó en los años 80, justo tras la muerte de Franco; época en la que Miguel tenía un personaje llamado ‘Makoki’.
Gallardo trabajó en ‘El Víbora’, la revista underground del cómic en España. Del mundo del cómic pasó a la ilustración del libro infantil, de ahí saltó al libro para adultos y se convirtió en portadista.
En los años 90 entró a La Vanguardia, el segundo diario nacional de España, donde aprendió que como ilustrador en la prensa hay que dibujar de todo y saber utilizar metáforas e imágenes, porque “si no puedes llamar la atención en una página, el lector pasa a la siguiente”. En Estados Unidos empezó a ilustrar para el Herald Tribune, sobre temas serios, como guerras, dictaduras, entre otros.
Hizo sus ‘pinitos’ en publicidad, pero “no con muy buena suerte”. Mas en la otra cara de la moneda, tuvo la distinción de ser elegido para ilustrar el parche del traje de astronauta del único español que ha viajado al espacio.
Actualmente, trabaja como ilustrador para la prensa europea, sobre todo alemana y francesa; y como ilustrador en la renombrada revista New Yorker, “la meca de los ilustradores”.