Hoy, 16 de junio, celebramos el Día Internacional de la Biotecnología, un ámbito científico que, con sus raíces en la biología, busca implementar tecnología en procesos que implican organismos vivos, como animales, plantas, hongos o sistemas biológicos completos.
La biotecnología representa un sinfín de avances científicos, generando progresos sociales significativos. Una de sus aplicaciones clave se halla en el sector agrícola, facilitando el desarrollo de cultivos más eficientes y seguros mediante modificaciones genéticas que dan lugar a frutos con un valor nutricional elevado, resistentes a plagas y adversidades climáticas.
El poder de la biotecnología también reside en la capacidad de incrementar el rendimiento de los cultivos, aportando a la seguridad alimentaria de regiones enteras. Se extiende a otros sectores como el pecuario, permitiendo la creación de vacunas contra enfermedades que afectan a los animales destinados al consumo humano, y el pesquero, con rutas de acción contra enfermedades y fomentando la reproducción selectiva de especies favorables para el consumo humano.
Remontándonos a los inicios de la actividad agrícola, la biotecnología ha estado presente en procesos de fermentación que nos brindan productos de gran importancia cultural, como la cerveza, el vino, el pan, los quesos y el yogurt.
Hoy, entendemos la biotecnología como una herramienta esencial para impulsar el progreso social, mejorando continuamente la calidad de nuestros alimentos a nivel global.
Este día es una invitación a reflexionar sobre la trascendencia de esta tecnología y su poder para expandir nuestro conocimiento. Le invitamos a profundizar en este tema consultando nuestras notas en el Especial dedicado al Día Internacional de la Biotecnología, donde resaltamos las acciones científicas que nos ayudan a crecer como sociedad.