Se ha descubierto que el cromosoma sexual más antiguo en animales es el cromosoma Z, que apareció por primera vez en un ancestro de los pulpos hace 380 millones de años.

La determinación del sexo en cefalópodos, tales como los calamares y los pulpos, era hasta ahora un enigma. Sin embargo, investigaciones recientes han evidenciado que los genes juegan un papel en este proceso.
En muchos animales, incluidos la mayoría de los mamíferos y ciertos insectos, los cromosomas sexuales definen si el individuo será macho o hembra. Por ejemplo, en humanos, las mujeres generalmente poseen dos cromosomas sexuales X, mientras que los hombres tienen un cromosoma X y otro Y.
No obstante, en algunos grupos animales, como los cefalópodos, que incluyen a los pulpos y calamares, aún no se comprende completamente cómo se determina si los individuos serán machos o hembras. Se ha pensado que factores ambientales como la temperatura pueden influir, similar a lo que ocurre en algunos reptiles y peces.
Con el objetivo de dilucidar cómo se determina el sexo en estos seres marinos, los investigadores, liderados por Andre Kern de la Universidad de Oregón en Eugene, se embarcaron en este estudio. “Atrapamos lo que probablemente es el cromosoma sexual más antiguo conocido hasta la fecha en animales”, afirmó Kern.

Atrapando Z
En 2015, se secuenció por primera vez el genoma de un cefalópodo, específicamente de un pulpo macho de dos manchas de California, Octopus bimaculoides. En una investigación posterior, Kern y su equipo secuenciaron el genoma de una hembra de la misma especie.
Descubrieron 29 pares de cromosomas y uno adicional, denominado 17. Esta variación llevó a la hipótesis de que el cromosoma 17 es el cromosoma sexual. La secuenciación adicional de ADN de otros pulpos O. bimaculoides confirmó esta teoría, revelando que los machos poseen dos copias del cromosoma 17, mientras que las hembras solo una.
El cromosoma 17 también alberga varios genes similares a los que codifican proteínas en tejidos reproductivos humanos, incluyendo una proteína presente en el esperma. En ciertos animales, como aves y mariposas, los machos tienen dos cromosomas sexuales Z, y las hembras un Z y un W. Sin embargo, en las hembras de pulpo no se encontró el cromosoma W, lo que sugiere que los machos tienen cromosomas ZZ y las hembras ZO, donde la “O” indica la ausencia de un cromosoma W.
Cromosomas Z
El estudio de Kern y su equipo reveló la presencia del cromosoma Z en otras especies de pulpos y calamares, pero no en los nautilos. Esto indica que el cromosoma Z evolucionó una vez en el linaje que llevó a los actuales pulpos y calamares, tras separarse de los nautiloideos.

Esto sugiere que el cromosoma Z apareció entre hace 450 y 250 millones de años, conservándose hasta hoy. Anteriormente, se creía que el cromosoma sexual más antiguo en animales había evolucionado en el pez esturión hace unos 180 millones de años. Este descubrimiento resalta la profunda conservación evolutiva de este cromosoma, sugiriendo que los cefalópodos poseen uno de los cromosomas sexuales más antiguos conocidos tanto en animales como en plantas.
Fuente: Nature https://www.nature.com/articles/d41586-024-00637-0
Ideas destacadas:
- Descubrimiento del cromosoma sexual más antiguo, el cromosoma Z, en cefalópodos.
- Investigaciones recientes revelan la importancia de los genes en la determinación del sexo en cefalópodos.
- El cromosoma Z evolucionó una vez en el linaje de los actuales pulpos y calamares.