“Estoy viviendo un sueño, y por eso estoy muy agradecida de pertenecer a las Pumas”, dijo Cristina Torres. “Cuando escucho hablar de Pumas —añadió la entrevistada—, me viene a la mente la gran institución a la que pertenece este equipo”.
Agregó que desde la primera semana en que llegó ha sentido el peso del nombre de la UNAM y que en la liga se contagia mucho la pasión de la afición que acude al estadio. “Pumas es mi pasión”.
Originaria de Puerto Rico, Cristina empezó a jugar futbol desde los cuatro años, edad en la que su papá la animaba a practicarlo. Hoy es jugadora de las Pumas de la Liga MX Femenil.
Le tomó aún más pasión y amor al futbol cuando fue convocada a la selección de Puerto Rico. Desde entonces, siempre da lo mejor de sí en la cancha.
Su llegada a Pumas
Cristina llegó a las Pumas gracias a que el entrenador Marcello Frigério se interesó por ella. “Me encanta estar aquí, creo que es una gran institución a nivel mundial; obviamente, también me gusta estar en México”.
“En este país todos son muy amables, se ponen a la disposición de una para que esté cómoda y podamos dar nuestra mejor versión en el campo; te hacen sentir como en casa”, dijo Cristina.
“Por eso, las chicas tenemos un muy buen equipo, buen cuerpo técnico y la directiva nos apoya. Estoy muy agradecida por todas las facilidades y la infraestructura”.
A decir de Cristina, la cancha de la Cantera es perfecta para entrenar y la afición cada vez acude en mayor número a apoyarlas al Estadio Olímpico.

Desde su hogar
A los 16 años, Cristina salió de su país rumbo a Estados Unidos para estudiar y jugar futbol. Está muy acostumbrada a estar lejos de casa; sin embargo, extraña su hogar, la playa, pero sobre todo a sus seres queridos.
Su familia, que está en Puerto Rico, la apoya mucho y siempre ve sus partidos desde allá, donde se reúnen en casa. Cada seis meses, su papá y su mamá viajan a México para verla jugar en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria.

Ideas destacadas
- Cristina Torres considera un sueño jugar en Pumas y está agradecida por la oportunidad.
- Desde que llegó, ha sentido el peso del nombre de la UNAM y la pasión de la afición.
- La futbolista puertorriqueña empezó a jugar desde los cuatro años y fue convocada a su selección nacional.
- Llegó a Pumas gracias al interés del entrenador Marcello Frigério.
- Destaca la infraestructura del club y el apoyo de la directiva, el cuerpo técnico y sus compañeras.
- Aunque está acostumbrada a estar lejos de casa, extraña a su familia, que la sigue apoyando desde Puerto Rico.