Para celebrar el Día Internacional del Jazz compartimos 10 discos esenciales según especialistas y revistas musicales
“La historia del jazz se enmarca en los esfuerzos en pos de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles. Sus ritmos y su diversidad han reforzado la lucha contra todas las formas de discriminación y de racismo. La UNESCO cree en el poder del jazz como motor para la paz, el diálogo y la comprensión mutua”
Esas son las palabras que usó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) en noviembre del 2011, cuando en una Conferencia General del organismo proclamó el 30 de abril como el Día Internacional del Jazz.
Para conmemorar tan melodiosa efeméride, a continuación te dejamos una lista de 10 discos para celebrar al jazz con el pie derecho.
A Love Supreme – John Coltrane
Esta placa musical estrenada en febrero de 1965 ha sido considerado una de las piedras angulares del jazz. Coltrane grabó este disco, acompañado de los músicos Elvin Jones, McCoy Tyner, y Jimmy Garrisone, dos días en diciembre de 1964. Su tema principal está ligado a la lucha de Coltrane contra su adcción al alcohol y otras drogas, reflejando el lado más espiritual del compositor. Una iglesia, llamada Coltrane Church, se encarga de mantener vivo el mensaje de amor y superación espiritual capturado en el disco.
Kind of Blue – Miles Davis
Algunos han llamado a este disco El Ciudadano Kane del jazz, no por nada es considerado uno de los grandes trabajos de Miles Davis, tal vez el mejor. Los músicos que acompañaron a Davis en la grabación –Coltrane, Bill Evans, Cannonball Adderly, Paul Chambers, Jimmy Cobb, y Wynton Kelly– son considerados leyendas del género. Según contaron posteriormente varios de los músicos presentes en la grabación, la banda no ensayó ninguna de las piezas previo a la grabación, Davis les dio una “guía” de los puntos y acordes a seguir, los músicos improvisaron el resto.
Ornette! – The Ornette Coleman Quartet
El séptimo disco en la carrera de Coleman se grabó en 1961, justo un mes después del lanzamiento con éxito de Free World, uno de sus trabajos mejor calificados. En esta placa, acompañan al saxofonista Don Cherry, Ed Blackwell y Scott LaFaro con sus improvisaciones. Los nombres de cada corte hacen referencia a la obra de Sigmund Freud.
Misterioso – Thelonious Monk
El Five Spot Cafe, un conocido bar de Nueva York a finales de los 50, fue testigo de la grabación de este disco de Monk, el cual fue capturado en agosto de 1958. Los músicos que prestaron su talento fueron Johnny Griffin, Roy Haynes y Ahmed Abdul-Malik, quienes también aparecen en Thelonious in Action, el otro trabajo que se grabó ese día. La obra de la portada fue pintada por Giorgio de Chirico.
Time Out – The Dave Brubeck Quartet
El disco más identificado con el nombre de Dave Brubeck es apreciado como uno de los más rítmicamente innovadores en la historia del jazz. Take Five, uno de sus sencillos, es una las canciones más vendidas de su categoría. En las primeras semanas de su lanzamiento, la disquera encargada de distribuir el material lo consideraba un fracaso de ventas y crítica, sin embargo la historia terminó por colocarlo como una de las piezas claves para comprender la evolución del género.
Mingus Ah Um – Charles Mingus
Este disco, que tiene en su portada una pintura de S. Neil Fujita, fue grabado en mayo de 1959, los expertos lo consideran la mejor puerta de entrada para sumergirse en la discografía de Charles Mingus. Fue uno de los 50 discos considerados por la Biblioteca del Congreso para ser agregados al National Recording Registry de Estados Unidos.
Speak No Evil – Wayne Shorter
Considerado durante una parte de su carrera como “otro alumno de Coltrane”, este disco de Wayne Shorter terminó por convertirlo en la leyenda musical. El material combina elementos del pop y la música modal para llevar al jazz a un terreno diferente. Acompañan a Shorter: Freddie Hubbard, Herbie Hancock, Ron Carter y Elvin Jones.
Sacbé – Sacbé
El primer disco de la banda formada por Eugenio, Enrique y Fernando Toussaint y Alejandro Campos es considerado uno de los más representativos del jazz hecho en México. Fue la primera grabación estrenada y distribuida por Discos Arte, generó una atención considerable de la prensa especializada y el público mexicano. Su popularidad fue tal que incluso se vendió en Estados Unidos, una rareza en 1976 para un trabajo nacional.
Misa en Jazz – Tino Contreras
Una de las grandes leyendas del jazz mexicano, y uno de sus promotores más ferreos, grabó este disco en 1966. Originario de Chihuahua, adquirió el gusto por la música de su padre, Miguel Contreras, quien fue baterista y creó la primera banda de jazz en el estado norteño. “He recorrido medio mundo fomentando el jazz. Escribí el libro Mi amor al jazz: de mi piel brotan síncopas, yo soy encarnación y metáfora del jazz en México”, declaró hace unos años el músico al periódico La Razón.