A más de un mes de iniciado el programa de vacunación contra el coronavirus en México, los doctores Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM y de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia contra el Coronavirus y Mauricio Rodríguez Álvarez, vocero de la Comisión, reflexionaron sobre el proceso.
En entrevista para el programa Primer Movimiento de Radio UNAM, coincidieron en señalar que “las vacunas están llegando, van a continuar llegando, se van a continuar distribuyendo y aplicando con un rango de seguridad muy amplio”, pero esto depende también de la disponibilidad de las mismas. “Seguramente se van a ir encontrando obstáculos en la cadena de suministros de los proveedores, de los que hacen las vacunas, va a haber de pronto algunas demandas de producto hacia otros países que están moviendo el mercado”, advirtieron.
Sobre los eventos adversos o atribuibles a la vacunación, Mauricio Rodríguez, también académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que ilustran muy bien lo que pasa cuando se empieza a utilizar un producto nuevo en población abierta y cómo se tiene que cuidar durante la primera etapa de su introducción.
“En parte en eso consiste la aprobación para uso de emergencia, hasta ahorita ha habido 4 mil 208 eventos supuestamente atribuibles a la vacunación, hay que registrarlos, darles seguimiento. Eso ayuda a entender por qué está el gobierno haciéndose cargo del plan de vacunación, porque tiene que haber cierta corresponsabilidad con esos eventos adversos”, explicó.
Acciones gubernamentales para conseguir vacunas
El doctor Samuel Ponce de León señaló que “las críticas —al programa gubernamental de adquisición de vacunas— son producto de un análisis, pero tenemos que entender que el proceso es complejo y no depende solamente de la voluntad del gobierno, depende de una realidad que impone la producción, de un proceso muy complejo que requiere garantizar su seguridad en cada uno de los pasos”.
Por su parte, Rodríguez Álvarez explicó que México sigue cuatro ejes de acción para lograr la estrategia de vacunación: busca directamente a los productores y consigue contratos o intenciones de compra; se suscribe a iniciativas como COVAX (mecanismo que agrupa a gobiernos, productores, sociedad civil, agencias y organismos de salud internacionales, que busca garantizar el acceso de los 92 países de bajos y medianos ingresos a las vacunas); participa en la transferencia tecnológica de AstraZeneca a un productor nacional y desarrolla producción propia con varios proyectos de investigación en marcha para el desarrollo de vacunas.
¿Regreso a clases presenciales?
En opinión de Ponce de León, regresar a clases presenciales implica el riesgo de establecer cadenas de transmisión que pueden agravar la pandemia a nivel intrafamiliar, comunidad y afectar incluso a los profesores, investigadores y alumnos.
“El escenario ideal es ir todos vacunados, por lo menos todo el personal mayor de 60 años y los alumnos para regresar. Requerimos que haya una proporción importante de vacuna aplicada en las poblaciones escolares para poder regresar a clases. El ensayo de Campeche es muy interesante, es un esfuerzo por ver cómo pueden establecerse con regularidad las clases”, dijo.
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En este tema, el académico Mauricio Rodríguez, señaló que la información que le sirve a la población es la que le ayuda a cuidarse, a protegerse, porque “a la gente no le queda claro que hay que cuidarnos hacia dentro de las casas”.
Autorización a gobiernos estatales y sector privado para comprar vacunas
Para el vocero de la Comisión UNAM, el anuncio de que el gobierno federal permitirá a los gobiernos estatales e iniciativa privada adquirir vacunas es una buena intención con puntos delicados, hay muchos factores a tomar en cuenta, la seguridad es uno de ellos. “Si tú le das la opción a alguien que no tenga la capacidad de responder a los eventos adversos se puede generar un problema importante atribuible a la vacunación”.
Los expertos en salud llamaron a tener paciencia y resaltaron la importancia de apoyar el programa federal de vacunación y de que los sectores públicos y privados participen en el proceso.
La epidemia sigue en marcha con gran intensidad, los números de hospitalizaciones y fallecimientos en el país son altos, y no se van a modificar a corto plazo con la vacunación, las medidas preventivas como el uso del cubrebocas, evitar las aglomeraciones, la higiene de manos y el autoconfinamiento en caso de estar enfermos, son indispensables para evitar los contagios sobre todo al interior de las familias, advirtió Samuel Ponce de León.
“El problema vigente es interrumpir la cadena de transmisión en la comunidad”, concluyó Mauricio Rodríguez.