Una nueva investigación sugiere que el choque de un protoplaneta de roca y hielo con Urano, hace cuatro mil millones de años, produjo su inclinación, por lo que realiza el movimiento de rotación y traslación casi de lado.
El estudio de la formación temprana del séptimo planeta del sistema solar, dirigido por la Universidad de Durham, Reino Unido, en cooperación con científicos de la NASA, simuló con técnicas de computación el posible impacto que originó la inclinación.
A través de más de 50 simulaciones de impacto, los especialistas determinaron que un objeto del doble de masa de la Tierra impactó al joven planeta, explicó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
La colisión reformó el planeta y lo empujó a un lado, sin embargo es probable que el choque no haya sido tan fuerte para cambiar de manera significativa su órbita alrededor del Sol.
La investigación del planeta que gira alrededor de un eje, cuya inclinación es de 97.7 grados en relación con el plano de su órbita alrededor del Sol, es la primera de su tipo en tener en cuenta la atmósfera del planeta en sus simulaciones del impacto.
La agencia espacial estadunidense indicó que la colisión pudo dejar hielo fundido y bloques de roca desequilibrados dentro del planeta, lo cual puede explicar el campo magnético inclinado y descentrado de Urano.
Además, el hielo y la roca lanzados en órbita se habrían agrupado para formar los anillos y las lunas alrededor del tercer planeta más grande del sistema solar, ahora en su rotación recién establecida.
Los descubrimientos fueron publicados en la revista “The Astrophysical Journal”, donde se muestran los primeros años de Urano, un planeta gaseoso de tamaño mediano con un núcleo rocoso y helado.